Podemos comienza a sentir en primera persona el complejo juego de ser el socio de gobierno de Pedro Sánchez. Los morados se han visto obligados a moderar su discurso contra el ejecutivo socialista desde su llegada a La Moncloa. Además, en un momento en que sus dos principales líderes están fuera de la primera línea por motivos personales.
La decisión del presidente del Gobierno de dejar el Valle de los Caídos en un cementerio civil en lugar de un espacio de reconciliación y memoria de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, como propuso el PSOE en 2017, no ha gustado entre las filas moradas. Podemos, en cambio, optó por una tibia respuesta a través de su secretario de Organización, Pablo Echenique, que espera poder negociar la solución definitiva para el monumento.
"No nos parece bien la rectificación. Pensamos que ha cambiado de parecer, pues el PSOE había hablado de resignificar el Valle de los Caídos", dijo el número tres de Podemos a las puertas del Congreso. El grupo confederal de Unidos Podemos se encuentra en plenas negociaciones con Hacienda para apoyar el techo de gasto y la senda de déficit como antesala de los futuros Presupuestos Generales.
Ramón Espinar, portavoz de la formación morada en el Senado, se limitó a decir que "lo relevante" es que en España "no haya símbolos honoríficos para una dictadura de 40 años, que debe quedar en el pasado" y que lo que realmente importa es que el Valle "no sea el último monumento en Europa a las dictaduras fascistas que gobernaron en el siglo XX".
Quien sí decidió desplegar un discurso más agresivo ante el viraje de Sánchez fue Izquierda Unida, que también forma parte de Unidos Podemos. Los de Alberto Garzón tacharon de "bandazo caprichoso" la decisión del Presidente, al que acusan de volver a "la improvisación en temas de Memoria como en la peor etapa de Zapatero". IU apuesta por desacralizar el complejo y demoler la gran cruz que lo preside. La propuesta del Ejecutivo prevé conservar la basílica como lugar de oración y no toca la cruz. "Pedro Sánchez, su Gobierno y el PSOE en general vuelven a demostrar una falta de criterio y una frivolidad muy preocupantes", señaló la responsable federal de Memoria Democrática, Esther López Barceló.
Por su parte, desde las filas moradas, el secretario de Comunicación de Podemos, Juanma del Olmo, pidió a través de un mensaje en Twitter que los socialistas retiren una enmienda a la Ley de Secretos Oficiales que se está tramitando en el Congreso y que impide conocer algunos hechos de la dictadura franquista y del golpe de Estado del 23-F hasta el año 2030. El responsable de Podemos se refería así al anunció del Presidente sobre la futura creación de una Comisión de la Verdad sobre la Guerra Civil y la Dictadura
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