Sólo en el inicio de las postrimerías de agosto y tras el aluvión de críticas recibidas por su pasividad, el Gobierno se ha arrancado a mover ficha para paliar la crisis migratoria que vive Canarias. Pedro Sánchez visitará Mauritania, Senegal y Gambia y se reunirá con sus respectivos presidentes la próxima semana, entre el 27 y 29 de agosto, para fortalecer la cooperación migratoria con estos tres países de la costa noroeste de África en lo que supondrá el reinicio de su agenda política. Además, el presidente del Gobierno, de descanso estival en Lanzarote junto a Zapatero e Illa, se encontrará en la isla de la Palma con el presidente canario, Fernando Clavijo, el próximo viernes.
País de origen del 83% de las llegadas de inmigrantes irregulares a comienzos de año, será la segunda visita de Sánchez a Mauritania este año. Acompañado de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Gobierno comprometió el pasado 9 de febrero más de 500 millones en ayudas para el progreso del país y la lucha contra la migración irregular. En el caso de Senegal –país que visitó en abril de 2021–, el Consejo de Ministros aprobó en julio un marco de cooperación récord de 180 millones de euros para los próximos cuatro años con idéntico fin.
No obstante, que el número de Moncloa apareciera por fin en su teléfono ha supuesto para el presidente canario un motivo de alivio. Ante la parálisis del Gobierno en las últimas semanas y el KO parlamentario que Junts, PP y Vox asestaron a Sánchez tras tumbar la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería el pasado 23 de julio, Clavijo ha encontrado en el PP un aliado.
Fuentes de la dirección nacional del PP confirman en conversación con Vozpópuli que la interlocución entre ambos ha sido "constante" en las últimas semanas. Asimismo, el también líder de Coalición Canaria ha mantenido contacto con algunos de los 11 presidentes autonómicos populares.
"Clavijo está desesperado" por buscar una situación ante el colapso humanitario que vive el archipiélago, aseguran en Génova. Y el PP está por la labor de facilitar una solución, de tender puentes con el Gobierno. Eso sí, siempre y cuando sus reivindicaciones sean atendidas.
Además, subrayan, la competencia en materia migratoria es única y exclusivamente del Gobierno de la nación. Por su parte, el vicepresidente canario, el popular Manuel Domínguez, también ha calentado su agenda en las últimas semanas.
¿Optimismo en Génova? A decir verdad, poco. "Nosotros lo que le pedimos al Gobierno, si quiere aprobar un real decreto, que ese real decreto incorpore ya lo que nosotros estamos planteando. Porque entonces tendrá mucho más fácil que nosotros lo podamos convalidar", transmitió este martes Ana Alós durante su rueda de prensa en Génova. La vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Políticas Sociales del PP mostró su "cero confianza" a que las reivindicaciones de su formación sean atendidas durante el trámite de un posterior proyecto de ley.
El PP devuelve el debate al Congreso
¿Y cuáles son esas reivindicaciones? El PP desenfundó primero este martes y tomó la iniciativa. La formación de Alberto Núñez Feijóo registró una Proposición No de Ley (PNL) para que el Congreso de los Diputados debata las medidas que debe la Ley de Extranjería. ¿Las vigas maestras? Que se declare la emergencia migratoria en todo el territorio nacional, un mayor control de fronteras y una mayor dotación presupuestaria para las comunidades autónomas.
Los populares exigen "el despliegue de Frontex y de la Agencia Europea de Asilo para ayudar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la vigilancia" de las costas, sobre todo, tras la intensa llegada de cayucos en "la peligrosa ruta atlántica de la inmigración irregular hacia Canarias". En lo que va de año, aproximadamente 6.000 inmigrantes –300 de ellos, niños– han perdido la vida en esta travesía.
La inacción del Gobierno ha desencadenado en un descontrol migratorio sin precedentes.
La política migratoria requiere un abordaje integral que permita el control de las fronteras y el respeto a los derechos humanos.
🗣️ @AnaAlos pic.twitter.com/Qcg3oHDnWJ— Partido Popular (@ppopular) August 20, 2024
La intención del PP, según defendió Alós una vez preguntada por los periodistas, es abordar la cuestión desde un punto intermedio entre el "buenisimo" del Gobierno y el "mensaje xenófobo que en muchas ocasiones escuchamos a Vox". Para el principal partido de la oposición, la "inmigración es necesaria" y España necesita "miles de personas" que vengan a trabajar, pero a través de las "vías regulares vinculadas al mercado laboral".
Los populares solicitan al Ejecutivo "aumentar el personal administrativo para la tramitación de los expedientes en las oficinas de asilo, para agilizar los procedimientos de solicitud de información a consulados y embajadas de origen" y "la tramitación de los expedientes de devolución", "alojar y atender a los inmigrantes que llevan por vías irregulares" hasta que se "resuelva su situación administrativa" y también que el Estado facilite infraestructuras "en desuso y cerradas" para alojar inmigrantes.