Las palabras del Rey Felipe VI este domingo instando a buscar una fórmula que evite repetir elecciones han supuesto un aldabonazo tal que lo inverosímil, el hipotético apartamiento de Pedro Sánchez para desbloquear la investidura, ha acabado sobre la mesa de negociación.
Lo cual, reconocen diversas fuentes socialistas, mete más presión al líder socialista a fin de lograr cuanto antes un acuerdo con Pablo Iglesias y Unidas Podemos, aunque el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, califique de "chiste" tanto esa candidatura socialista alternativa como la de Pablo Casado.
Porque, al abrirse el PP a votar "otro candidato" designado por Ferraz, la alternativa ya no es (solo) volver a las urnas el 10 de noviembre. Su objetivo nada disimulado es enfrentar a Sánchez con los barones socialistas -a quienes creen dispuestos a exigirle que renuncie in extremis por el bien de España si Iglesias no cede-, y con una opinión pública muy renuente a la repetición.
Rivera se niega a quitar el foco de la responsabilidad sobre Sánchez por más que los críticos de Ciudadanos insistan en sumarse a la 'operación Borrell'
Ciudadanos, de momento, se niega a quitar el foco de atención sobre Sánchez. Este lunes emitió un comunicado en el que, sin llegar a descalificar la investidura de otro candidato socialista o popular, asegura que el PSOE ya ha dejado claro que su socio preferente es Podemos y "todo lo demás son ganas de distraer".
No obstante, Vozpopuli adelantaba este lunes que un sector minoritario reclama a Albert Rivera que abandone el discurso más duro del no es no y apoye la investidura de José Borrell. Dispondría ese hipotético ejecutivo socioliberal de mayoría absoluta de 180 diputados, los que suman PSOE (123) y C’s (57), para recuperar el fallido Pacto del Abrazo suscrito en febrero de 2016, pero ahora con el ministro de Exteriores en La Moncloa y Sánchez fuera.
Si @CiudadanosCs, con 57 diputados, quiere de verdad convertirse en alternativa al #PP, solo lo conseguirá a base de tener cintura a izquierda y derecha.
Vía @voz_populihttps://t.co/FD9FMtn8HW
— Julián J. San Martín ??? (@JJSanMartin) August 5, 2019
Reacciones como ésta de San Martín son, hoy por hoy, minoritarias en la formación naranja. La sorpresa saltó este lunes en Santander, desde donde el secretario general del PP, Teodoro García Egea, se mostraba dispuesto a cualquier formula que aparte al "único responsable" del actual bloqueo, Sánchez.
La situación puede resolverse, decía, "impulsando a otro candidato (del PSOE) e incluso con una alianza entre PP y Ciudadanos y la abstención del resto de partidos constitucionalistas y del PSOE"; es decir, aupando a Pablo Casado a la jefatura del Ejecutivo.
El PP sostiene que con Ciudadanos suma los mismos 123 diputados que el PSOE sobre los que Felipe VI propuso una primer investidura de Pedro Sánchez
La tesis de los populares es que PP (66) y Ciudadanos (57) suman los mismos diputados (123) que logró el PSOE en las elecciones generales del 28 de abril, y un candidato conjunto estaría en igualdad de condiciones que Sánchez para que el Rey le proponga a esta segunda investidura.
Sostienen que la situación es muy similar a que exhibió el socialista con solo 84 diputados en enero de 2016, cuando aceptó el encargo de Felipe VI a sabiendas de que no saldría elegido frente a un Mariano Rajoy también con 123 diputados. Pero Ciudadanos no parece por la labor de dar por perdido el liderazgo de la oposición.
Aún siendo evidente que el Gobierno Casado es la hipótesis más remota, las palabras de Egea sugiriendo que el PP no ve con malos ojos la investidura de alguien como Borrell, a quien no citó, ha agitado las aguas en las últimas horas; por más que la dirección federal socialista se abone a la tesis de la "normalidad" y a que el presidente en funciones sigue con su agenda.
Podemos insiste: coalición o nada
Ha empezado Pedro Sánchez este lunes en Valencia con Compromís las reuniones con los partidos para la investidura, y seguirá a lo largo de las próximas semanas. De momento, solo se sabe que el 19 de agosto, en Bilbao, se verá con el presidente del PNV, Andoni Ortúzar. Un ritmo de negociación que apunta a que con Unidas Podemos no empezaran los contactos hasta finales de mes.
Por la formación morada solo habló su candidata en Madrid, Isabel Serra, y para rechazar el llamamiento al acuerdo que ha hecho el Rey con el argumento de que el presidente en funciones lo que quiere realmente es ser investido con los votos de PP y, sobre todo, de Ciudadanos.
"Sánchez no quiere un Gobierno con Podemos y nosotros entendemos que para llegar a un acuerdo hay que ceder. Cuando pidieron que se retirase Pablo Iglesias de ese Gobierno así lo asumimos, pero para poder poner en marcha políticas en este país hay que dar competencias a ambos para poder llevar a cabo esas políticas", añadió en alusión al gobierno de coalición que exigen.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación