El PP ve en los siete magistrados que conforman la mayoría progresista del TC una suerte de l'Amazzasentenze ['el Matasentencias'], como se conocía en Italia al presidente del Tribunal Supremo Corrado Carnevale. Natural de Licata, una localidad costera de Agrigento (al sur de Sicilia), Carnevale monopolizó desde finales de los ochenta la decisión final sobre todos los procesos contra la Mafia que aterrizaban en el Tribunal Supremo y anuló las condenas de unos 500 mafiosos. Para esquivarlo, Giovanni Falcone, el juez que hizo de su toga una capa de superhéroe contra la Cosa Nostra, ideó un sistema de turnos que dejó en fuera de juego a un importante eslabón del sistema político de Giulio Andreotti, presidente italiano en tres ocasiones y máximo exponente de la Democracia Cristiana –y cuya sentencia a 24 años de cárcel por instigar el asesinato de un periodista, Carmine 'Mino' Pecorelli, también murió en el Supremo–.
En Andalucía no hubo nada parecido a la sangre en las aceras. Tampoco películas, aunque el personaje de Juan Lanzas responda al cliché más carpetovetónico de la corrupción –la madre del exsindicalista y conseguidor de la trama dijo que "tenía dinero pa' asar una vaca"–. No obstante, años después de la condena dictada por la Audiencia Provincial de Sevilla en 2019, ratificada por la Sala Penal del Tribunal Supremo en 2022, el TC ha irrumpido como lo haría el l'Amazzasentenze.
O como dijo este jueves el expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves (1990-2008), durante su reaparición bajo el paraguas del puño y la rosa (verdes), 48 horas después de que su condena a nueve años de inhabilitación por prevaricación fuera revocada: "Ni nos indultado ni nos han amnistiado, simplemente el TC ha hecho Justicia. Es decir, nos ha dado la razón". Uno de los siete magistrados que le han dado la razón ha sido el exministro de Justicia Juan Carlos Campo, con quien se le vio en el verano de 2020 en la playa de Zahara de los Atunes (Cádiz).
En una entrevista en la COPE este jueves, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, destacó que con la LOPJ pactada por PSOE y PP hace un mes ni Campo ni Laura Díez, ex directora general de Asuntos Constitucionales y Coordinación Jurídica con Pedro Sánchez, ninguno de los dos podría ser magistrado ostentar su cargo por su reciente vinculación partidista. "Estoy absolutamente convencido que varios magistrados del Tribunal Constitucional deberían haberse abstenido en el fallo de los ERE", zanjó el líder de la oposición.
"Los ERE nunca existieron porque lo dice el TC", es la traducción a las palabras de Chaves de un diputado del PP en el Parlamento de Andalucía en conversación con Vozpópuli. "No se puede engañar desde el PSOE diciendo que aquí no ha pasado nada. Los hechos están probados y la corrupción fue real", destacó este miércoles Toni Martín, portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, sobre la mayor trama corrupta en cuanto a volumen de dinero defraudado en democracia (679.412.179,09 euros de dinero público), cocida bajo el manto de toda una red clientelar y satélite del PSOE andaluz durante la última década de Chaves en el poder.
"No había caso, y esta es la verdad moral, política y judicial", prosiguió Chaves, que redujo el saqueo absolutamente discrecional de las ayudas sociolaborales de la Junta a "una operación política y mediática con ropajes judiciales montada por el PP". La respuesta de los populares andaluces en los últimos días ha sido permanente, en tromba, arremangándose Génova contra el blanqueamiento de un caso de corrupción decisivo para que Juanma Moreno consolidara el vuelco político en la región en 2019, tras 40 años de gobiernos socialistas, pactando con Cs y Vox.
"Es el mayor acto de apología de la corrupción que se ha vivido en la historia democrática de España", dijo este jueves Ester Muñoz, vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, tras la comparecencia de Chaves. "Siete magistrados puestos por el PSOE salvan a dos expresidentes socialistas de la Junta", apostilló Martín.
"Empieza el fin de ciclo del PP"
Porque no ha sido Chaves el único expresidente socialista de la Junta de Andalucía exonerado por el TC. También José Antonio Griñán, que cogió su testigo entre 2009 y 2013 y fue condenado por malversación y prevaricación a seis años de prisión y 15 de inhabilitación absoluta, si bien jamás ha pisado la cárcel. El tribunal de garantías también ha otorgado el amparo total o parcial al exvicepresidente Gaspar Zarrías, a los exconsejeros Carmen Martínez Aguayo, Magdalena Álvarez, Francisco Vallejo y Antonio Fernández; al exviceconsejero Jesús María Rodríguez Román y los exdirectores generales Miguel Ángel Serrano y Antonio Vicente Lozano.
"La sentencia del Tribunal Constitucional supone un punto de inflexión en la política andaluza: empieza el principio del fin del ciclo de Gobierno del PP en Andalucía", pronosticó Chaves ante la plana mayor del PSOE andaluz, encabezada por su secretario general, Juan Espadas, que lo ovacionó en todo momento. "Ahora podremos limpiar el lodo que han hecho sobre nosotros", ahondó en su arenga.
Y es que para quien fuera presidente de la Junta de Andalucía durante 18 años (1990-2008), secretario general de los socialistas andaluces otros 16 (1994-2010), presidente del PSOE (2000-2012) o ministro de Trabajo en el segundo Gobierno de Felipe González (1986-1990), lo sucedido no es sino una "derrota judicial y política del PP". Chaves afirmó que "el pueblo andaluz es un pueblo sabio cuando vota" y que "valorará la gestión socialista que haremos en el futuro". En las últimas elecciones al Parlamento de Andalucía, sacó el 43,11% de los votos y 58 diputados tras dos años y medio en el Palacio de San Telmo.