Vox consuma su amenaza y rompe sus pactos de gobierno con el PP en las cinco comunidades autónomas donde compartían Ejecutivo. ¿Y ahora qué? Fuentes de Génova apuntan que el PP se inclina de manera mayoritaria por mantener sus gobiernos en minoría al menos hasta finales de año, al contar con los presupuestos para este ya aprobados. Sin embargo, hay regiones que no descartan convocar elecciones anticipadas confiando en que el electorado castigará la decisión de Vox en las urnas.
En estos momentos, Murcia no descarta la convocatoria de elecciones. "Todos los escenarios están sobre la mesa y se tomará la decisión que más beneficie a los murcianos", indican fuentes próximas al presidente Fernando López Miras.
Por el contrario, la comunidad del PP que manifiesta con más claridad su intención de no convocar elecciones es Aragón. "Hay una realidad parlamentaria que permite dar estabilidad a un gobierno en minoría", afirman fuentes cercanas al presidente aragonés Jorge Azcón.
El popular valenciano, Carlos Mazón, descarta también por el momento la convocatoria de elecciones. No obstante, su 'no' a una convocatoria en los próximos meses es menos tajante que el de Aragón, y lo mismo ocurre con Castilla y León y Extremadura. El Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco confía en la permanencia de algunos consejeros de Vox, desbaratando así la estrategia de Abascal. Fuentes de Bambú confirman, en este sentido, que el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, probablemente se aferre al cargo. Mientras, en Extremadura, María Guardiola ha insistido en que en su acuerdo de Gobierno con Vox no hay ningún punto referido a la acogida de menas.
Los gobiernos en minoría del PP podrán funcionar sin contratiempos hasta finales de año dado que tienen los presupuestos aprobados. En cambio, para los próximos presupuestos deberán sentarse a negociar con Vox.
El escenario será similar al de la Comunidad de Madrid cuando Isabel Díaz Ayuso gobernaba en minoría y necesitaba los votos de Vox para aprobar iniciativas y presupuestos. El partido de Abascal no apoyó los presupuestos de Ayuso empujando a la líder madrileña del PP a convocar unas elecciones autonómicas que acabó ganando por mayoría.
En Baleares la situación es más compleja. El PP gobierna en solitario, y pactaba con Vox medidas concretas en el Parlamento balear. La formación de Abascal no cuenta, además, con el control absoluto de los diputados de Vox en Baleares.
La maniobra de Vox se ciñe a los gobiernos autonómicos, por lo que los ayuntamientos donde comparten alcaldía PP y el partido de Abascal seguirán funcionando con normalidad.
Conversación de Feijóo con los líderes regionales
Según ha podido confirmar este periódico, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo ha hablado con los líderes regionales y les ha dado autonomía para actuar como consideren en los territorios. El presidente popular habló también con ellos antes de la Conferencia Sectorial con el Gobierno de Sánchez para abordar la modificación de la Ley de Extranjería y el reparto de cerca de 400 'menas'.
"El PP tenía que ir sí o sí con una estrategia conjunta a esa reunión", apuntan desde Génova.
El harakiri de Vox
En el cuartel general de los genoveses consideran que este movimiento de Vox es un harakiri -ritual de suicidio japonés- en toda regla. "Vox tiene más consejeros y altos cargos que menas van a llegar a las comunidades autónomas. Además, ya se han recibido menas desde que se formularon los pactos", afirman.
Los populares creen que Vox se está inmolando como hizo Ciudadanos en su día cuando apoyó una moción contra el PP en Murcia, acelerando su debacle final. "Abascal tiene que decidir si es la nueva Inés Arrimadas. Si quiere convertir a Vox en el nuevo Ciudadanos. El último gobierno autonómico que rompió con el PP ha desaparecido", manifiestan.
Creen que todo responde a una estrategia de Bambú para hacer ruido después de las elecciones europeas -"necesitan ladrar más que Alvise y se han metido en un callejón sin salida".
