Guerra total entre el PSOE y el PP. Los socialistas amenazan con reprobar a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, si el lunes, en la reunión de la Mesa, PP y Ciudadanos usan su mayoría para vetar la tramitación de la enmienda a la Ley de Estabilidad Presupuestaria a la que la Comisión de Justicia ha dado el visto bueno dentro de la reforma de otra ley orgánica relativa al Pacto contra la Violencia de Género.
"Si reprueban a Ana Pastor, nos sentaremos a verlo con palomitas", aseguraba este viernes a Vozpópuli un alto cargo de la Dirección Nacional de los populares para explicar de forma gráfica el escaso grado de preocupación por una iniciativa que es "simbólica" porque ni el Gobierno ni el Grupo Socialista y sus socios tienen poder para cambiar a la presidenta de la Cámara Baja ni a ninguno de los miembros de la Mesa. De hecho, solo pueden ser removidos por inhabilitación en sentencia judicial o por dimisión.
De momento, Pastor intenta enfriar la bronca y para ello ha convocado mesa a las 10.30 del lunes 24, no el martes, como es habitual. Sabe que hay mucho enfrentamiento político, pero tiene el apoyo sin fisura del PP y de su presidente, Pablo Casado, y por extensión de Ciudadanos y Albert Rivera. Ambas formaciones consideran "un atropello" el atajo que intenta el Gobierno para dar urgencia a la reforma de la Ley de Estabilidad.
Los populares sostienen que, al estar en tramitación una reforma ordinaria de la Ley de Estabilidad, hacer otra por 'atajo' crearía "inseguridad jurídica"; este lunes la Mesa del Congreso decide
Sobre todo, dicen, porque, a diferencia de otras ocasiones -anteriores gobiernos de PP y PSOE han practicado esta especie de filibusterismo parlamentario-, en esta ocasión hay en tramitación otra proposición de reforma de la Ley de Estabilidad que se está viendo por el procedimiento ordinario y puede producirse "inseguridad jurídica".
No obstante, la Moncloa y el Grupo Socialista ven "inconcebible" que Ana Pastor abandone su papel arbitral para situarse en el lado de los que quieren torpedear la actividad legislativa. En su opinión, la enmienda, una vez admitida a trámite por la Mesa de la Comisión de Justicia, se debatirá y votará primero en ponencia y luego en Comisión, y de ahí pasará directamente al Pleno de la Cámara Baja, sin que la Mesa del Congreso tenga papel alguno en este proceso.
De eso es de lo que Pastor quiere hablar el lunes en la reunión y, todo parece, que para frenarlo. El Grupo Socialista subraya que no hay precedentes de que la Mesa de la Cámara se dirija a otro órgano "soberano" del Congreso como es la Mesa de una comisión y menos para impedir el trámite de una enmienda.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación