PP y PSOE han salido este martes al paso de las críticas vertidas contra Felipe VI por el viaje que realizará el sábado a Arabia Saudí. Será el primer desplazamiento al exterior del Jefe del Estado desde el desbloqueo institucional, tendrá como objetivo apuntalar importantes operaciones comerciales entre el país de Oriente Medio y empresas españolas y el Gobierno enviará a dos representantes -los ministros de Exteriores y de Fomento, Alfonso Dastis e Íñigo de la Serna- para asistir al Monarca en su cometido.
Los partidos nacionalistas y Unidos Podemos cuestionan la pertinencia del viaje y critican que se establezcan este tipo de relaciones con “dictadores sanguinarios”. También Ciudadanos ha reclamado que se aproveche la ocasión para denunciar la vulneración de derechos humanos que permanentemente tiene lugar en Arabia Saudí, donde impera un régimen teocrático represor.
Podemos lamenta que Rajoy autorice el viaje del Monarca “a una teocracia autoritaria”
“Nos desconcierta que el Rey, que se supone nos representa a todos, vaya a sacarse fotos con dictadores sanguinarios”, ha indicado el responsable de Relaciones Internacionales de Podemos, Pablo Bustinduy. En declaraciones a Europa Press, el dirigente morado ha lamentado que “el primer gesto del nuevo Gobierno en política exterior” vaya a ser “aceptar los recortes de Bruselas y autorizar el viaje del Rey a una teocracia autoritaria”. “Nos encontrarán haciendo una oposición frontal”, ha avanzado.
El portavoz parlamentario de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, ha rebajado el tono pero también considera que Arabia Saudí “a lo mejor no era el primer sitio que había que visitar”. A Errejón le “gustaría” que los representantes de España en el exterior “mostraran más sensibilidad”. Se da la circunstancia de que el alcalde de Cádiz y miembro de Podemos, Kichi, defiende que se cierren los contratos de Navantia con el país de Oriente Medio -parte de la agenda que llevará Felipe VI al encuentro-, lo que para el partido morado no quiere decir nada porque a Kichi “no le corresponde” dirigir “la política exterior”.
Igual de crítico ha sido Gabriel Rufián, portavoz de ERC. “Desgraciadamente no es nada nuevo”, ha manifestado el parlamentario republicano, que la Jefatura del Estado se acerque a “un régimen tan absolutamente antidemocrático”. Francesc Homs, portavoz de la antigua Convergència en el Congreso, se ha preguntado si el Rey va a mostrar el mismo “interés” que su antecesor, Juan Carlos I, en tratar con Arabia Saudí. Homs se ha dicho “sorprendido” por el asunto aunque ha querido subrayar que no sabe si el actual Monarca “seguirá la misma tónica” que su padre.
C's, PP y PSOE
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, también ha marcado distancias con el desplazamiento, aunque eludiendo la crítica al Jefe del Estado. A su juicio, es el Ejecutivo quien debe tomar la iniciativa para que esa agenda de reuniones incluya una denuncia de las vulneraciones de derechos que tienen lugar en Arabia Saudí.
“Hay que tener en cuenta con quién te relacionas”, ha dicho Rivera en el Congreso. C’s no está en contra de hacer negocios allí, en Venezuela o en China, pero cualquier acto oficial en tales lugares debería traer consigo, en su opinión, un comportamiento como el que tuvo Barack Obama en Cuba. Promovió el deshielo de las relaciones, pero también apeló a los presos políticos y la falta de libertades del régimen castrista, ha recordado Rivera: “El Gobierno de turno tiene la potestad de tomar posiciones”.
Hernando (PP) defiende que se vele por los intereses de empresas españolas en todo el mundo
Tras estas palabras, han sido preguntados por el tema los portavoces de PP y PSOE en el Congreso, Rafael Hernando y Antonio Hernando, que han evitado cualquier enmienda al viaje. El primero ha recalcado que su partido está a favor de que “se defiendan los derechos humanos en todo el mundo” y ha recordado que en Arabia Saudí “están pendientes importantes intereses españoles”.
Cerrar esas operaciones “no implica que uno comulgue con las formas de gobierno de un país u otro”, según el diputado popular, que cree que vetar a los países que carecen de un régimen de libertades limitaría la actividad económica de España y dañaría “al sector exportador”, clave de la recuperación económica.
Antonio Hernando, por su parte, ha señalado que “nadie pone en duda el compromiso del Jefe del Estado con los derechos humanos”. Prueba de ese compromiso, ha añadido, es la intervención que protagonizó recientemente en la Asamblea de Naciones Unidos. Si Felipe VI viaja a Arabia Saudí es “en defensa de los intereses de empresas españolas” y para ayudar a las “relaciones comerciales de España”, ha concluido, lo que no es óbice para denunciar los comportamientos antidemocráticos o criminales del régimen saudí.
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