El teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena es el único investigador del juicio del 'procés' del que se conoce el nombre. No en vano, es el responsable de la Policía Judicial en Cataluña y por tanto el abajofirmante de casi todos los atestados de la causa que se juzga desde hace mes y medio en el Tribunal Supremo. Esta carta de presentación explica por qué los abogados de los líderes independentistas se afanaron este martes durante horas en 'minar' las preguntas al testigo, que por momentos pareció un acusado.
Asistido en varias ocasiones por el presidente del Tribunal Manuel Marchena, quien puso coto a los letrados, el teniente coronel resistió al 'asedio' que llegó a tener incluso salidas de tono como cuando le pidió a la abogada del líder de Òmnium, Jordi Cuixart, que le repitiese una pregunta porque no se había enterado. “Sí, ya veo que no se entera de lo que le pregunto”, le contestó la letrada Marina Roig. Llevaban más de cinco horas de interrogatorio y el guardia civil se les estaba escapando vivo.
Abrió la veda el abogado de Oriol Junqueras poco antes de la comida. El letrado Andreu Van den Eynde había criticado en sesiones previas que este investigador usaba una cuenta de la red social Twitter con un pseudónimo para cargar contra el independentismo, lo que ponía en duda su imparcialidad. Cuando le preguntó por ello en el juicio, el testigo lo negó. Nadie más insistió en ello. En un momento del cuestionario, Marchena le tuvo que llamar al orden al abogado: “No se enfade con el testigo”.
Nadie le ordenó investigar el el procés
Van den Eynde giró su interrogatorio en tratar de acreditar que la investigación fue prospectiva, pero el guardia civil se defendió haciendo hincapié en que a él nunca le han ordenado “investigar el 'procés'”. “Investigamos personas que hacen cosas”, ha replicado en un intento de demostrar en todo momento que sus pesquisas se guiaron por criterios profesionales y a las órdenes de jueces y fiscales. Este es un principio al que recurrió en varias fases del cuestionario.
“No investigamos cargos políticos, investigamos a personas. No valoro una investigación en función de si la persona investigada es alguien”, dijo después a otro letrado. También le preguntaron por qué no hubo detenidos en las diligencias de registros atendiendo a la gravedad de los delitos. El mando recordó que la Policía Judicial, por lo general, no se dedica a hacer detenciones, sino a recabar las pruebas a las órdenes del juez.
Ana Bernaola, la abogada del exlíder de ANC, Jordi Sànchez, fue una de las más incisivas en su interrogatorio, provocando también la intervención del juez. La letrada le preguntó en varias ocasiones a Baena por el contenido de sus informes. “¿Por que se incluyen dos tuits en los que hace (Sànchez) llamamientos a la no violencia?”. “Pues mire, ya hemos metido algo en descargo de Jordi Sànchez. A lo mejor no era violencia, pero sí convocaba”, replicó el testigo. Pero la abogada le preguntó entonces por qué el título del informe no era la “no violencia”. El guardia civil insistió en que el título que le ponen a los informes no es vinculante.
El juez ha acusado a la abogada de querer “someter a juicio el atestado” y le ha advertido de que eso “no es un buen camino”, tampoco dedicar “todo el esfuerzo a neutralizar los indicios del declarante”. “Los atestados valen para lo que valen y tienen un papel fundamental, pero ya valieron. A partir de ahí, nuestra fuente de conocimiento va a ser lo que se desarrolle aquí”, ha tratado de zanjar Marchena.
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