Después de que el Gobierno anunciase que posponía la votación del jueves en el Congreso sobre el techo de gasto para seguir negociando con Junts, han trascendido las cesiones que los últimos están tratando de arrancar al Ejecutivo. En primer lugar, la portavoz de los nacionalistas, Miriam Nogueras, que celebró que el PSOE “empiece a entender” que su formación “no se conforma con migas”, ha exigido una reserva para Cataluña del tercio del déficit del Estado —recuperando una olvidada resolución del Parlament de 2014—. Y aunque el PSOE ha reaccionado aseverando que ve “imposible” la senda del déficit propuesta por los de Carles Puigdemont —implicaría repartir el déficit en tres tercios: Gobierno, comunidades y ayuntamientos— María Jesús Montero ha admitido “no tener prisa” en alcanzar un acuerdo y que confían en el diálogo.
Junts, por otra parte, siempre ha otorgado una gran relevancia en asentar un relato público concordante con el del nacionalismo —que presenta a Cataluña como una “nación” invariablemente oprimida por España—. En este sentido, los socialistas negocian con Junts la reactivación de dos comisiones clave para los secesionistas: una sobre la llamada Operación Cataluña y otra sobre los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. Ambas fueran pactadas por Junts a cambio de su respaldo a que Francina Armengol presidiera el Congreso, pero permanecían varadas y ahora los secesionistas exigen su cumplimiento —que desvinculan de la senda del déficit—.
Sobre los atentados terroristas, el Gobierno habría cedido a la pretensión de sus socios de que el CNI desclasifique sus informes según informa 'The Objective'. Hasta ahora, el Ejecutivo se había negado para no dar alas a las teorías de la conspiración que el nacionalismo, en mayor o menor grado, ha alentado desde entonces, y que sostiene que el Estado no habría impedido los atentados para desviar la atención del 'procés'. La otra comisión de investigación que saldrá adelante será la relativa a la policía patriótica y las maniobras del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz para fabricar pruebas contra el secesionismo. El objetivo de Junts es que en ella comparezca el propio Díaz, pero también el expresidente Mariano Rajoy o la exministra María Dolores de Cospedal.