El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, prefiere la abstención de Ciudadanos en una investidura de Pedro Sánchez a la de ERC y ha pedido a los 'naranjas' este gesto "en aras de la estabilidad" de España.
"No queremos depender de los independentistas. Los que quieren que no dependamos deberían contribuir", ha dicho en plural, si bien a continuación ha mencionado expresamente a Ciudadanos, pero no al PP.
"Prefiero confiar en la abstención de Ciudadanos", ha admitido en rueda de prensa en la sede del partido en Ferraz, tras la reunión de la Ejecutiva que ha aprobado los nombres que compondrán las Mesas del Congreso y del Senado y las direcciones de los grupos parlamentarios.
Después de que los independentistas hayan vetado en el Parlament la designación de Miquel Iceta como senador autonómico, paso previo para que pudiera ser elegido después presidente del Senado como quería Pedro Sánchez, Ábalos ha señalado que las relaciones con ERC --cuya abstención puede ser imprescindible para que prospere la investidura de Sánchez-- "son las que son, las que aparecen, no las que dice la derecha, si entregados a no sé qué pactos".
Pactos con el independentismo
En este sentido, ha asegurado que la derecha "no ha encontrado la prueba de la carga" para acusar al PSOE de mantener pactos ocultos con el independentismo. "Más bien al contrario", ha añadido Ábalos, que ha llamado la atención sobre el hecho de que son la derecha y los independentistas los que suelen coincidir en las votaciones, como ocurrió cuando tumbaron el proyecto de Presupuestos del Gobierno o en la votación de Iceta como senador autonómico, en la que PP y Ciudadanos se abstuvieron y los independentistas votaron en contra.
No obstante, si PP y Ciudadanos hubiesen votado a favor y los independentistas hubiesen mantenido su rechazo, se habría producido un empate que, de no modificarse, habría provocado que la iniciativa decayese.
En cualquier caso, Ábalos ha descartado que un futuro Gobierno de Sánchez actúe con ánimo de "revancha" frente a ERC tras el veto a Iceta. "La revancha nunca es un buen instrumento para la concordia y no entra en la posición que nosotros hemos venido defendiendo, que es la del diálogo y la de buscar acuerdos. No vamos a caer en esa trampa, sería muy fácil", ha añadido.