Política

El PSOE condiciona su apoyo a los Presupuestos a mejorar los ingresos de funcionarios y pensionistas

Los socialistas no quieren verse devorados por Podemos en el debate de los Presupuestos. Por eso han pedido al Gobierno que mejore los ingresos de funcionarios y pensionistas como condición imprescindible para apoyarlos.

El PSOE ya ha trasladado al Gobierno las exigencias que considera imprescindibles para facilitar la aprobación de los Presupuestos para este año. No quiere verse barrido por Podemos en el debate parlamentario de las enmiendas de totalidad, de ahí que solo esté dispuesto a prescindir de la suya si obtiene compromisos claros para mejorar los ingresos de funcionarios y pensionistas. Es la mejor carta de presentación para que la gestora que preside Javier Fernández pueda rendir cuentas el próximo junio ante el 39º congreso en medio del aplauso de los delegados.

Cristóbal Montoro garantiza que este año tampoco se verá recortado el gasto social en los Presupuestos

Además de pensar en los casi tres millones de empleados públicos y en los nueve millones y medio de pensionistas, el PSOE le ha pedido al Gobierno que en las cuentas para este año no haya ni rastro de recortes sociales. Así se lo planteó ayer en el Congreso al ministro Cristóbal Montoro el portavoz de Hacienda del Grupo Socialista, Julián López. Las líneas rojas que ha puesto su partido para poder bendecir los Presupuestos, aunque sea mediante una abstención, es que no se extienda el copago farmacéutico, que no se suban impuestos a las rentas bajas y medias, que no se presione más a comunidades y ayuntamientos en el cumplimiento de los objetivos de déficit y que los 5.400 millones que derivan del acuerdo de no disponibilidad aprobado a finales del año pasado no afecten a las ayudas que reciben los planes de igualdad de género en diferentes áreas.

El PSOE también quiere sumar a su medallero un aumento de fondos para la ley de Dependencia. Sus siete presidentes autonómicos empujan en esta dirección, sin perder de vista tampoco las ayudas que sus comunidades dan para la renta de inserción, que aspiran a trasladar en su mayoría a la administración central.

El Gobierno está abierto a negociar algunas de estas partidas siempre que no pongan en peligro el cumplimiento del objetivo de déficit para este año. Cristóbal Montoro recordó ayer al PSOE que no es necesario siquiera que vote a favor del proyecto de ley de Presupuestos y que valdría una abstención para sacarlo adelante. No entrará en el Congreso hasta que haya sido acordado con la garantía suficiente para que prospere. “¿Qué futuro tendría esta legislatura si fracasan los Presupuestos? ¿Alguien entendería que empezáramos así? ¿Llamaríamos a eso estabilidad política?”, se preguntó el ministro, convencido de que sería “una catástrofe” el rechazo parlamentario a las cuentas de este año.

Las comunidades que gobierna el PSOE aspiran a trasladar a la administración central las rentas de inserción

El titular de Hacienda dejó claro también que para encajar la reducción de los 16.000 millones que supone bajar del 4,6% de déficit al 3,1%, no será necesario adoptar nuevas medidas. Las restricciones de gasto, recordó Montoro, no afectaron el año pasado a las partidas de ámbito social, por lo que los Presupuestos para este ejercicio tampoco tienen por qué afectarles. “Tenemos que tener la tranquilidad y la confianza de que no se trata de reducir las partidas de gasto social”, enfatizó.

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