Política

El PSOE se equipara a la extrema izquierda francesa: "Somos el dique de la ola reaccionaria"

La vicepresidenta María Jesús Montero afirma que los socialistas españoles están "mimetizados con esa política. Ya la hemos practicado en España para frenar al espectro de la ultraderecha"

El PSOE se "mimetiza" con la extrema izquierda que ha ganado las elecciones en Francia -no por votos, pero sí en escaños-. Los socialistas no solo han aplaudido la victoria de 'Francia Insumisa', la formación radical de Jean-Luc Mélenchon que no quiso recibir a Zelenski en el Parlamento francés, sino que se consideran sus iguales en España. Así lo han manifestado tanto la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como la ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante la rueda de prensa en la que han presentado el 'mapa de la vergüenza', una iniciativa digital que recoge los "retrocesos" en igualdad de los gobiernos de PP y Vox.

"Qué manera más bonita de empezar la semana", ha empezado diciendo Montero. La vicepresidenta ha admitido que el PSOE ya está acostumbrado a la táctica del "cordón sanitario frente a la ultraderecha" para ganar elecciones: "Venimos del regusto de la victoria de la izquierda, del freno de la ultraderecha en Francia. Algunos estamos mimetizados con esta política, ya la hicimos en España para frenar al espectro de la ultraderecha".

En la misma línea, la ministra de Igualdad ha reivindicado que "el PSOE es el dique de contención a esa ola reaccionaria. Lo hemos sido en Francia y lo vamos a ser en España. No vamos a permitir un retroceso en igualdad".

Montero pide al PP que imite a Macron

La vicepresidenta ha aprovechado la ocasión para cargar contra el PP, al que acusa de celebrar por lo bajini el éxito del Frente Popular en Francia. "Otros se apuntaron en el último minuto a celebrar la victoria de la izquierda -refiriéndose a Feijóo-. ¡Pero si usted ha formado gobiernos con la ultraderecha en todos los lugares! El PP ha metido a la ultraderecha en el corazón de los gobiernos, blanqueando una ideología que atenta contra la igualdad y, por tanto, contra la vida de las personas".

Montero ha sugerido que el PP siga los pasos de Macron en Francia y se sume al "cordón sanitario" contra la "extrema derecha": "Esa violencia es síntoma del machismo estructural que hay en el siglo XXI todavía. Lo mejor que puede hacer el PP es lo que ha sucedido en Francia, poner un cordón sanitario a la extrema derecha".

El PSOE hace este llamamiento mientras mantiene sus acuerdos con Junts, considerado de extrema derecha en Europa. Partido por el que, además, ha sacado adelante su ley de amnistía.

Fiscalizar los pactos de PP y Vox

Los socialistas han presentado un 'mapa de la vergüenza', una herramienta que busca fiscalizar los acuerdos de PP y Vox en comunidades autónomas y localidades. La ministra de Igualdad ha explicado que "el mapa de la vergüenza va a ser un mapa vivo, real, de las restricciones a los derechos de las mujeres en este primer año del PP con Vox. Queríamos una foto completa de tantos recortes que se han producido en un solo año".

"Caminamos sobre las huellas de las que nos han precedido. No podemos, por las generaciones futuras, dejar de defender las leyes. El BOE es la mejor manera de evitar que se deshilachen los avances, y el BOE está lleno de leyes socialistas. Hemos instalado una red muy potente en las instituciones. Un elemento esencial que ante cualquier retroceso defiende la igualdad. Esa red tan tupida que no van a poder desmantelar. La red ha ido funcionando por las responsables de igualdad en los ayuntamientos. Son los que nos han mandado esas iniciativas de PP y Vox peligrosas para la democracia", ha añadido.

La peor intervención de Redondo

La ministra de Igualdad alcanzó una fama particular durante una intervención en el Congreso de los Diputados donde voceó en varias ocasiones: "¡Vergüenza, vergüenza, vergüenza!". Una respuesta airada ante una pregunta del PP que generó una ola de reacciones y memes en Twitter y demás redes sociales. Redondo se ha referido a esa intervención, admitiendo que probablemente se trate de la peor de su carrera parlamentaria: "Grité vergüenza. No me siento especialmente orgullosa de esa intervención, probablemente es la peor que he tenido estos meses. Pero no fue una respuesta preparada y me salió del alma. Me salté el guion".

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