Fue el campanazo del PSOE la semana pasada pero podría pasar a un segundo plano. Después de anunciar su intención de reprobar a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, por su gestión de la crisis en Cataluña y las cargas policiales del 1-O, el debate podría aplazarse. Fuentes de la dirección aseguran a este periódico que "lo normal" sería esperar a la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se prevé para el mismo miércoles, y retrasar ese otro debate, que tanta polémica ha generado en el seno del partido.
En Ferraz niegan que en la decisión final vayan a pesar las múltiples críticas internas que ha tenido la iniciativa de reprobar a la vicepresidenta, que no llegó a convencer a algunos miembros de la dirección y que fue muy criticada por un sector amplio del partido, que lo consideró "una frivolidad" y una decisión "inoportuna", en medio de el acoso a las fuerzas de seguridad. A las críticas, la mayoría en privado aunque hubo quien, como el expresidente castellano-manchego José María Barreda, las hizo públicas, se fue sumando después la vieja guardia: Alfonso Guerra y un grupo de veteranos dirigentes que firmaron incluso una carta abierta a Sánchez.
Oficialmente, el PSOE se mantiene en su tesis de que hay que exigir explicaciones a Sáenz de Santamaría por el "fracaso" de su misión en Cataluña y, sobre todo, por el desarrollo de la jornada del referéndum, pero fuentes de la dirección admiten que, con todo lo que está sucediendo en los últimos días y horas, ha pasado a segundo plano. Y puede ser que se caiga del próximo Pleno, aunque sólo habría dos formas: o los socialistas la retiran o queda fuera para ajustar la comparecencia que Rajoy solicitó después del 1-O. Evidentemente, para Ferraz sería más cómodo, o más fácil de justificar, el segundo escenario.
En principio, la interpelación a Sáenz de Santamaría debería haber sido una semana después, pero el PNV no hizo uso de su cupo de iniciativas para esta semana y cedió su espacio al PSOE. Y ahora, miembros de la dirección admiten que posiblemente se revise: no ven adecuado ese debate entre la comparecencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el Parlament, y la de Rajoy en el Congreso.
Sánchez quería ir al Consell Nacional del PSC
Eso son los dos acontecimientos marcados en rojo en el calendario de Ferraz para la próxima semana y que van a marcar su agenda, también la interna, porque el PSOE quiere reunir esos días a todos sus órganos. El secretario general, Pedro Sánchez, avisó este jueves a los miembros de su dirección, todos los 'barones' y los integrantes del Comité Federal de que serán convocados de manera inminente. Además, la Ejecutiva federal tenía intención de asistir al Consell Nacional que el PSC quiere hacer el miércoles.
Pero la cosa se ha complicado: anulado el Pleno del lunes en el Parlament, gracias a un recurso ante el Tribunal Constitucional de los socialistas catalanes, Puigdemont no hablará hasta el martes y el presidente del Gobierno acudirá al Congreso el miércoles. En un principio, fuentes parlamentarias habían apuntado que su comparecencia podría ser por la tarde. Y el jueves es el día de la Fiesta Nacional.
Los socialistas se preparan para lo peor y Sánchez quiere que las decisiones que haya que tomar, en apoyo al Gobierno, sean compartidas por el partido y con el PSC. De ahí que quiera reunir cuanto antes, por primera vez en esta etapa, al Consejo de Política Federal y el Comité Federal, que es el máximo órgano de decisión de los socialistas entre congresos.
Aunque todavía no hay cerrada ninguna convocatoria, fuentes de Ferraz explican que, en todo caso, "lo normal" es esperar a que hablen Puigdemont y Rajoy y después poner en marcha a sus órganos. Aunque los independentistas llevan días retrasando el momento, muchos socialistas creen que se camina a una declaración de independencia el martes día 10, si bien nadie se atreve a dar nada por supuesto. Eso desencadenaría una respuesta del Estado sobre la que el PSOE, que lleva días enredado en torno al artículo 155, se pronunciaría.
Ferraz podría aprovechar la presencia de sus presidentes autonómicos en Madrid el jueves 12, para asistir al desfile de la Hispanidad, para celebrar el Consejo de Política Federal. La última cita sería la del Comité Federal, el primero de Pedro Sánchez después del de su dimisión, el 1 de octubre del año pasado.
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