El PSOE cree que la mano del ex líder de Podemos, Pablo Iglesias, está detrás del reagrupamiento de fuerzas nacionalistas en Galicia, según explican diversas fuentes socialistas a Vozpópuli.
La paz suscrita entre el histórico líder gallego Xosé Manuel Beiras y la líder y candidata del BNG a la Xunta, Ana Pontón, se interpreta en Ferraz como un golpe a las aspiraciones de Yolanda Díaz, pero también para el PSOE en las elecciones autonómicas del 18 de febrero.
"El PSOE va a tener muy difícil estar en disposición de gobernar, porque va a ser muy difícil dejar de ser la tercera fuerza política en Galicia", dicen estas fuentes. "El voto útil de la izquierda se va a ir al BNG".
Beiras, el BNG y Yolanda Díaz
La paz sellada entre Beiras y el BNG pone fin al cisma abierto en el nacionalismo gallego hace más de una década. Beiras fundó poco después Anova. Iglesias y Beiras, junto a otras formaciones como Izquierda Unida, alcanzaron un pacto para diluir sus siglas en las llamadas Mareas, que lograron un rotundo éxito electoral en las municipales del 2015 conquistando los ayuntamientos de La Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela.
Beiras nunca perdonó a Yolanda Díaz, entonces en Izquierda Unida, su papel en la desintegración de las Mareas y Anova en aquellos años. El líder nacionalista no ha dado lugar a la especulación al posicionarse con el BNG y dar un portazo definitivo a Sumar. En el anuncio de ese armisticio estaba presente también Martiño Noriega, que fue elegido alcalde de Santiago en 2015.
Fuentes del PSOE consideran que Iglesias también ha jugado un papel determinante en esta reunión de las viejas Mareas y el BNG. Por un lado, recorta el espacio electoral de Díaz, que tiene complicado entrar en el Parlamento gallego con su candidata Marta Lois. Por otro, la alianza resta al socialismo gallego y por lo tanto golpea a Pedro Sánchez, porque pierde utilidad de voto ante el escenario que de forma unánime anuncian los sondeos: la única alternativa de poder al PP en Galicia es el BNG.
La reconquista de Pablo Iglesias
El espacio de las Mareas, dicen estas fuentes, está todavía muy vinculado a Iglesias y a Podemos. Y el ex líder morado ya dijo que la mejor opción el 18-F era votar al BNG, a pesar de haber una candidata de Podemos. No se trata únicamente de sus líderes -Beiras o Noriega-, sino sobre todo a su granero de votos en zonas urbanas de izquierda o en la Universidad.
"Galicia es la primera piedra del intento de reconquista de Pablo Iglesias", asegura un veterano del socialismo. "Lo tiene muy difícil, pero ha empezado a hacerlo en el Congreso al emanciparse de Sumar tumbando decretos y quiere asestar otro golpe ante un previsible mal resultado de la izquierda gallega".
La preocupación en el PSOE por el estancamiento de su candidato gallego José Ramón Gómez Besteiro es evidente en las últimas semanas. Las encuestas públicas y las internas del partido indican que tiene muy complicado alcanzar al BNG como segunda fuerza. Y que gobernar Galicia es casi una quimera. El PSOE intentará que la convención política de este fin de semana en La Coruña, con la presencia de Sánchez y todos los pesos pesados del partido, sea un punto de inflexión en los sondeos.
El PSOE, sin referentes en Galicia
El voto de izquierda, explican a este diario, está muy fragmentado entre el PSOE, Sumar, Podemos y el BNG. Todos presentan candidatos. Y hay falta de referentes en el socialismo gallego.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, es un "ente que va por libre". Otros líderes que tuvieron peso en Galicia como Paco Vázquez, alcalde de La Coruña durante 23 años, están totalmente fuera de la órbita del PSOE y se manifiestan activamente en contra el presidente del Gobierno.
"No es sólo Vázquez o algún otro nombre propio, sino lo que representan", señalan fuentes socialistas. "Con ellos fuera del PSOE es difícil encontrar un espacio propio, lo que acaba provocando que se pelee por los mismos votos contra otros partidos que están mejor que nosotros".
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