El PSOE está dispuesto a derogar la prisión permanente revisable recurriendo a todas las vías. En los planes de Ferraz no sólo está hacerlo por la vía parlamentaria, como dará muestra este jueves, sino también por la vía de Gobierno. Según fuentes del Grupo Socialista en el Congreso consultadas por Vozpópuli, Pedro Sánchez mantiene en su agenda eliminar esta medida en cuanto llegue al poder, con independencia de que el Tribunal Constitucional se pronuncie a favor, en contra o a mitad de camino, como ocurrió recientemente con la amnistía fiscal.
Si el TC -que lleva tres años con el recurso socialista en el cajón- no se pronuncia antes de una eventual derogación de la prisión permanente revisable en las Cortes, trámite parlamentario que se activará el jueves gracias al voto favorable del PSOE (Ciudadanos se abstendrá), dicho recurso decaerá y la medida implantada por el Gobierno de Mariano Rajoy será historia. Así mismo, si el TC falla antes de que la proposición de ley de derogación planteada por el PNV llegue al BOE y lo hace tumbado el recurso socialista, el PSOE seguirá trabajando "para cambiar esa ley en cuanto sea posible", aseguran las fuentes citadas. Esa posibilidad se abriría si Pedro Sánchez se convierte en presidente del Gobierno.
No obstante, en el equipo del líder socialista hay la convicción que el Alto Tribunal declarará inconstitucional la prisión permanente revisable para asesinatos en los que concurra una específica circunstancia agravante, como cuando la víctima es menor de 16 años -como ocurre en el caso del pequeño Gabriel Cruz- o se trate de una persona especialmente vulnerable, o cuando es subsiguiente a un delito contra la libertad sexual.
La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, declaró este lunes en rueda de prensa que los socialistas se mantienen a la espera de que el Alto Tribunal les dé la razón. Pero si no lo hace, el PSOE no tiene intención de abrir un proceso de reflexión sobre su postura favorable a derogar la prisión permanente revisable, pues esta posición se fundamenta en "profundos valores democráticos". "Es una cuestión de valores", enfatizó Lastra.
Lastra explicó que, a juicio de su partido, la finalidad de la penas "como dice la Constitución" ha de ser la "reinserción social", algo que no se consigue, apuntó, con la prisión permanente revisable. Si bien la número dos del PSOE quiso subrayar el "dolor" que produce a la familia socialista casos como el de Gabriel Cruz, al mismo tiempo se mostró radicalmente en contra de "legislar en caliente". Además, recordado que el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero ya endureció en 2008 el Código Penal en las penas que están por debajo de la prisión permanente revisable.
Hasta su entrada en vigor, el Código Penal establecía unos límites de 25, de 30 o de 40 años de cárcel, según la gravedad de las penas (artículo 76), aunque reconocía el cumplimiento sucesivo de penas en caso de acumulación.
El objetivo de la prisión permanente revisable, aprobada en 2015 como parte de la Ley de Seguridad Ciudadana con los únicos votos a favor del PP, es impedir que los delincuentes más peligrosos que no han demostrado capacidad de reinserción puedan volver a la sociedad, poniendo en peligro la seguridad de las personas.
Por su parte, el partido de Albert Rivera propone modificar el artículo 36 del Código Penal para asegurar que todo condenado a prisión permanente revisable por la comisión de uno o más delitos de especial gravedad no pueda acceder a la clasificación en el tercer grado --lo que hace posible que estos asesinos estén en la calle cuando apenas han trascurrido 15 de los 30 o 40 años de la pena-- hasta el cumplimiento de un mínimo de 20 años de prisión efectiva, sin perjuicio de lo previsto en el artículo 78 de esa ley. Ciudadanos ha pedido al PSOE que se abstenga "en coherencia con su decisión de recurrir al TC". Un argumento compartido por las familias de Diana Quer, Marta del Castillo, Sandra Palo, Ruth y José Bretón Ortiz, Candela y Amaia Oubel Viéite... y tres millones de españoles que han participado en una recogida de firmas.
La firma del Pacto Antiterrorista
Se da la circunstancia de que en febrero de 2015 el propio Pedro Sánchez firmó en el Pacto Antiterrorista que quienes cometieran atentados fuese condenados a la nueva pena de prisión permanente revisable. En concreto, el texto que suscribió el líder del PSOE asegura en el artículo 573 bis: "Los delitos de terrorismo a los que se refiere el apartado 1 del artículo anterior serán castigados con las siguientes penas: con la de prisión por el tiempo máximo previsto en este Código si se causara la muerte de una persona".
Entonces, desde el PSOE salieron rápido a aclarar que seguían estando en contra de la prisión permanente revisable y que había suscrito dicho pacto de Estado con el PP porque anteponían la unidad del Estado contra el terrorismo yihadista a intereses partidistas o ideológicos. El exportavoz socialista en el Congreso Antonio Hernando reveló que en el curso de las negociaciones trasladaron al Ejecutivo de Rajoy que una vez que tengan "mayoría suficiente" eliminará del Código Penal la prisión permanente revisable. Escasos meses después presentaron el recurso ante el TC.
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