Podemos ha entrado este jueves en un gobierno autonómico por primera vez desde su nacimiento en 2014. Y lo ha hecho en el Ejecutivo socialista de Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha. Ambos han tomado posesión esta mañana en un breve acto solemne, donde no han estado presentes ni el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ni el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien se inclina por reeditar en otras comunidades del PSOE estas alianzas de gobierno, son sin críticas internas, sobre todo, de sus compañeros de Anticapitalistas. El máximo representante del partido morado ha sido el secretario de Organización y número tres de la formación, Pablo Echenique.
De esta forma, Podemos pasa de la oposición a ocupar una vicepresidencia segunda y una consejería para la coordinación del Plan de Garantías Ciudadanas adscrita a la vicepresidencia primera, que estará en manos del PSOE. En el primero de estos puestos ha sido nombrado el líder de Podemos en la región, José García Molina, afín a Pablo Iglesias y ya exdiputado pues se ha visto obligado a dejar el escaño. Molina era vicepresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y ahora le sustituirá su exjefa de gabinete, María Díaz, que había sonado como la otra persona que entraría en el Ejecutivo de Page.
Al final, la gestión de la nueva consejería ha recaído en Inmaculada Herranz (42 años), doctora en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid y actual vicedecana de Investigación y Profesorado en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en Talavera de la Reina (Toledo). Este departamento, dependiente de la vicepresidencia primera del Gobierno autonómico, estará dentro de la estructura de la Presidencia. Ha sido aquí donde Page ha cesado al que era su vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, para nombrarlo ahora vicepresidente primero y darle a Podemos una vicepresidencia segunda.
García Molina (48 años) es doctor en Pedagogía Social por la Universidad de Barcelona y coincidió con Herraz en el mismo campo universitario como profesor titular de Pedagogía Social en la UCLM.
Podemos tiene dos escaños en las Cortes de Castilla-La Mancha, representación suficiente para haber sostenido al Gobierno de Page desde 2015. Junto a María Díaz, está David Llorente, militante de Anticapitalistas y contrario a esta alianza con los socialistas.
En declaraciones a la cadena Ser, García Molina ha negado este jueves el pacto de gobierno con el PSOE en la comunidad sea un banco de pruebas, aunque ha dado por hecho que será mirado con lupa para ver si funciona, porque son "los primeros" en entrar en un ejecutivo con los socialistas.
"Espero que el PSOE no lleve adelante medidas que no haya negociado con nosotros", ha advertido a sus nuevos socios de Gobierno, emplazándoles a "negociar lo negociable y dejar apartado lo innegociable".
Sobre las críticas al pacto por parte de algunos miembros de Podemos, ha señalado que en su partido hay quienes ponen el énfasis en los riesgos más que en las oportunidades. "Yo lo entiendo, lo que pasa es que el 80 por ciento de la Asamblea Ciudadana de Castilla-La Mancha nos ha dicho: adelante", sentenciado García-Molina.
Por parte, Emiliano García-Page ha insistido también en la toma de posesión en que su Gobierno con Podemos no tiene por qué ser "extrapolable a otras comunidades autónomas ni al conjunto del país".
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