La defensa de los pensionistas se ha convertido en un nuevo episodio de la particular batalla que libran Podemos y el PSOE por el liderazgo de la agenda social. Tanto los de Pedro Sánchez como los de Pablo Iglesias quieren apuntarse el tanto de las pensiones. La coordinación parlamentaria entre ambos partidos que un día llegó a plantearse ha quedado reducida prácticamente a cenizas y, a pesar de que comparten los fines, cada uno presenta iniciativas muy similares por separado.
Sin embargo, el grupo confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea lograba este martes junto a Compromís el respaldo del PSOE y de Ciudadanos para forzar una comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ante el Pleno de la Cámara Baja para explicar sus planes sobre el futuro de las pensiones.
Hace menos de una semana que miles de jubilados protestaron en las calles de varias ciudades de España para defender el futuro de las prestaciones públicas y para denunciar la exigua subida del 0,25% fijada por el Ejecutivo.
Al tiempo que los socialistas daban su apoyo este martes a la iniciativa de los morados, registraban una proposición de Ley con la que exigen revalorizar las pensiones el 1,6% en 2018 y suspender el actual índice de revalorización del 0,25%. La diputada de En Marea, Yolanda Díaz, se congratulaba en rueda de prensa de que los socialistas hubiesen decidido "rectificar" aunque no dejó pasar la oportunidad para acusarles de ir a rebufo de las propuestas de Unidos Podemos.
Desde comienzos de año, el partido de Iglesias ha tomado la delantera en la presentación de iniciativas de corte social en la Cámara Baja, dejando de lado el debate territorial tras el fiasco en las elecciones catalanas. El pasado 25 de enero Iglesias registró una proposición de Ley que pedía recuperar el poder adquisitivo perdido por los pensionistas en los dos últimos años y volver a tomar en cuenta el IPC para calcular la subida anual.
Sólo siete días antes había registrado otra proposición de Ley para aumentar 10 puntos el impuesto de Sociedades a los bancos. Una medida contemplada en su programa electoral pero que el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, había sugerido durante un desayuno informativo en Madrid como forma de sufragar la sostenibilidad del sistema de pensiones. "Más propuestas y menos desayunos informativos", reprochó Iglesias a su homólogo socialista.
Mientras que los portavoces del grupo confederal celebraban en rueda de prensa que el PSOE se "sumara" a su iniciativa, tanto Margarita Robles como Adriana Lastra defendían que eran los socialistas quienes llevan meses poniendo sobre la mesa el problema de las pensiones. Incluso cuando la crisis en Cataluña copaba la agenda parlamentaria.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, hizo acto de presencia a través de una entrevista en Cuatro, donde explicó que estarán "en la calle" junto a los pensionistas como ya había anunciado este lunes el secretario de Economía, Manuel Escudero. El PSOE estará presente en la manifestación prevista de jubilados para el próximo 1 de marzo.
Precisamente, la estrategia de Podemos pasa por apoyar el ciclo de protestas callejeras previsto para los próximos meses que empezará el próximo 8 de marzo con la huelga feminista. "Queremos hacer un llamamiento a una primavera de movilizaciones. Es fundamental que se dé la batalla en la calle", defendía el secretario de Organización de la formación morada, Pablo Echenique, tras la reunión de la Ejecutiva este mismo lunes.
El nuevo rumbo marcado por Pablo Iglesias a principios de año pasa por una vuelta a los orígenes del 15-M. No se tratará, sin embargo, de impulsar las movilizaciones, sino contribuir y apoyar las convocatorias de las organizaciones sociales. Todo con la vista puesta ya en las elecciones autonómicas y municipales de 2019, donde uno de los principales caladeros de votantes para el PSOE son precisamente los pensionistas.
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