El PSOE proyecta convertir los Presupuestos para 2017, cuya entrada en el Congreso está prevista para mediados de noviembre, en el primer campo de batalla contra el PP, un mes después de haber facilitado a Mariano Rajoy la investidura. La gestora está firmemente convencida de que para sacar adelante las cuentas estatales, el Gobierno que se forme a primeros del mes que viene podrá contar sin demasiados problemas con el apoyo de Ciudadanos, el Partido Nacionalista Vasco, Coalición Canaria, los ocho diputados de la antigua Convergencia e, incluso, llegado el caso, hasta de Esquerra Republicana. “Nuestros votos ya no serán indispensables y podremos iniciar nuestro rodaje como oposición”, afirma un alto cargo de la federación andaluza.
El PSOE espera que el PP se apoye en Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria para aprobar los Presupuestos
El primer gran obstáculo para el nuevo Gobierno en la tramitación presupuestaria llegará con el debate de las enmiendas de totalidad. El PP deberá garantizarse que el proyecto de ley no sea devuelto al Consejo de Ministros con el voto de la mayoría de la oposición, por lo que si no cuenta con el acompañamiento del PSOE, tendrá que negociar necesariamente con los mismos grupos que apoyarán, previsiblemente, la investidura de Rajoy a finales de la semana que viene. El PP suma con los 32 diputados de Ciudadanos y el de Coalición Canaria 170 votos, por lo que también estará obligado a buscar el concurso de los nacionalistas vascos y de otro grupo pequeño. La antigua Convergencia tiene 8 representantes y ERC, 9. Superado el debate de totalidad, el itinerario de los Presupuestos será mucho más sencillo para el Gobierno, ya que en el juego de las enmiendas parciales en comisión posiblemente entrarán todos los partidos, el PSOE incluido.
Otro escollo de envergadura que tendrá que afrontar el nuevo Gobierno será decidir de dónde hace el ajuste de 5.500 millones que le reclama Bruselas para cumplir con los objetivos de déficit. Los socialistas tienen claro que no transigirán con cualquier oferta que en esta dirección les traslade el Gobierno, pues su interés se centrará en que los posibles recortes no afecten a educación, a sanidad o al resto de los servicios vinculados al Estado del bienestar, así como en recuperar buena parte de la agenda social que el anterior equipo de Pedro Sánchez incluyó en febrero pasado en su pacto con Ciudadanos.
Prioridades: sanidad y dependencia
En una reunión de coordinación parlamentaria celebrada por el PSOE el pasado lunes, se fijaron como prioridades para esta legislatura la recuperación del carácter universal del sistema nacional de salud, el refuerzo de los servicios sociales, incluida la dependencia, además de iniciativas para combatir la pobreza y la desigualdad. “Hay que reconstruir el Estado del bienestar, revertir todos los recortes infligidos por el PP y recuperar los derechos de los ciudadanos”, señala el responsable del área social de la gestora, Francisco Javier Ocón.
El ministro Margallo, amenaza: "si no hay Presupuestos, habrá que disolver las Cortes en mayo"
De la importancia que el Ejecutivo en funciones da a los Presupuestos del año que viene da buena muestra la amenaza expresada este miércoles por el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo: “si no hubiera Presupuestos, habría que disolver las Cortes el 3 de mayo y convocar nuevas elecciones”. Es un riesgo que el PSOE no está dispuesto a correr, por lo que solo entrará en la negociación presupuestaria con el Gobierno si a Rajoy le fallara el resto de sus posibles socios.
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