El PSOE se ha propuesto evitar el lío interno a cuenta de la financiación autonómica, que da por seguro que va a generar tensiones en el partido, y no quiere adelantar su posición sobre la posibilidad de pedir a Hacienda una quita de parte de la deuda de las comunidades autónoma, con el argumento de que quien tiene que poner encima de la mesa sus propuestas es el Gobierno. Pero ésta es una exigencia que hacen ya los socialistas en Cataluña y en la Comunidad Valencia, mientras que otros Ejecutivos en manos del PSOE no sólo no la priorizan sino que avisan de que puede ser contraproducente en sus reclamaciones para que se les garantice la suficiencia financiera.
El debate ya saltó el pasado verano, cuando el 'número tres' de Ferraz, José Luis Ábalos, pidió una quita de la deuda para Cataluña y para otras comunidades autónomas, unas palabras que después enmarcó como una opinión personal, pero que revolvieron el patio socialista.
Ahora, con estos antecedentes, la dirección federal opta por la máxima prudencia ante uno de los compromisos que el PSC lleva a su programa electoral para el 21 de diciembre: la "condonación por parte del Estado de una parte de la deuda", para conseguir la sostenibilidad de sus finanzas, una propuesta que después el candidato, Miquel Iceta, ha explicado que se podría aplicar a otras comunidades autónomas.
Ya lo ha pedido asó la Comunidad Valenciana, que junto con Cataluña, es la autonomía más endeudada. Tanto Iceta como los socialistas valencianos defienden que en el estudio de esa posible quita hay que dejar de lado la deuda que pueden haber sustraído sus goberantes -y en el caso de la Comunidad Valenciana se imputa directamente a los Gobiernos del PP- con despilfarros y gastos excesivos, pero ambos coinciden en atribuir una "mala gestión" al Estado como una causa para acumular las cifras que han acumulado.
En Ferraz aseguran que su posición es de "respeto" al programa electoral del PSC y se ciñen a la resolución que presentaron recientemente precisamente en Valencia, a donde se trasladó la Ejecutiva de Pedro Sánchez para apoyar la reivindicación de Ximó Puig de una financiación justa. No quieren ir un paso más de esos escasos cinco folios porque insisten en que es el Gobierno el que tiene que hacer una propuesta de reforma del modelo, que han exigido que llegue antes del 31 de diciembre, porque es al Ejecutivo a quien le corresponde la iniciativa.
Y una vez que llegue, será debatida en el Consejo de Política Federal y Financiera (CPFF), el marco en el que el PSOE quiere centralizar este debate. Los socialistas, que saben que ahormar una posición común en el partido es complicado, por las diferencias en las circunstancias de cada uno de sus territorios, quieren evitar a toda costa meterse en una pelea interna antes de que el Gobierno ponga encima de la mesa sus cifras.
Pero, fuentes de la dirección federal admiten a este periódico que la resolución de Valencia "contempla una perspectiva" de solución a los problemas de deuda que puede ir en la dirección que apunta el PSC. Aunque insisten en que no quieren adelantarse, ni caer en la "improvisación, a la hora de hacer propuestas, sí constatan que hay "cierta congruencia entre lo que plantea el PSC y lo que se aprobó en Valencia".
Aquella resolución no pide una quita, pero sí defiende que hay que resolver el problema del déficit excesivo acumulado por los Gobiernos autonómicos. "La suficiencia financiera ha de pasar a ser una de las características centrales del modelo de financiación futuro para todas y cada una de las comunidades autónomas, incluyendo la resolución de los problemas de déficit excesivo acumulado, ocasionados
en algunas por su injusta infrafinanciación", es la textualidad de la resolución.
¿Cuáles pueden ser las soluciones? La condonación de parte de la deuda es una, pero, por el momento, Ferraz no hace suya esta bandera. Eso sí, algunos miembros de la Ejecutiva federal ya han planteado la posibilidad de poner encima esta reclamación, para el conjunto de las comunidades autonómas con graves problemas de deuda, con el convencimiento de que al final el Ministerio de Hacienda tendrá que hacer una propuesta en este sentido.
Sin embargo, no todas las federaciones comparten al cien por cien este planteamiento. En Andalucía, por ejemplo, donde no tienen un problema de duda sino más bien de financiación, aseguran que no se cierran a que se estudie esta posibilidad y acuerde una condonación parcial "muy bien tasada y estudiada", para avisan de que no puede hacerse a costa de los recursos que, en su opinión, deben aumentarse para que las comunidades autonómas puedan atender las competencias que tienen transferidas. Es decir, el temor es que, a costa de perdonar parte de la deuda, no se incremente lo suficiente la financiación que exigen que se aumente.
La reivindicación principal de la Junta de Andalucía es que está infrafinanciada y cada año recibe 1.000 millones de euros menos de lo que les correspondía para poder atender a los servicios públicos básicos.
Desde Asturias también se hace una advertencia. En una entrevista en Onda Cero, el presidente del Principado, Javier Fernández, ha avisado este miércoles de que cuestiones como la quita de la deuda hay que hablarlas "en el marco multilateral" del CPFF, pero ha dejado clara una advertencia: "Desde luego, yo no admito que nadie lleve ventaja en esto".
Fernández ha subrayado que las comunidades están mal financiadas pero ha defendido que esto "habrá que demostrarlo" y luego discutir "cómo se solucionará". "Pero nadie va a dar ventaja a otra comunidad autonóma", ha dicho, porque, además, en algunos casos será "real", pero en otros puede haber "victimismo".
De hecho, se ha negado a que se pueda caer en tratar de apaciguar la situación en Cataluña por vía de la financiación a costa de otros. "A cada una le corresponderá lo que le corresponda, pero no me planteo que vaya a haber ninguna ventaja para nadie y menos una compensación por lo que ha ocurrido en Cataluña", ha remachado.
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