El PSOE se aprovecha de la debilidad de Yolanda Díaz y se lanza a "dar un bocado al electorado de izquierdas", según explican fuentes del partido. Los socialistas lamentan que siguen sin ver a la vicepresidenta segunda "hacer una reflexión" sobre el devenir de su espacio político, cada vez más mermado y fracturado. Cabe señalar que en estos momentos Izquierda Unida ha dejado en el aire su presencia en la ejecutiva de la nueva plataforma de Yolanda Díaz, aunque finalmente ha aceptado concurrir en la lista europea, en el puesto número cuatro, de las elecciones del 9 de junio.
Es cierto que Sumar logró un escaño en las elecciones vascas del pasado domingo y que, gracias a él, ganó la segunda batalla a Podemos tras la ruptura y el desembarco en el grupo mixto del Congreso. Pero Sumar estuvo cerca del abismo de no lograr representación en las dos últimas elecciones consecutivas (gallegas y vascas); algo que habría supuesto un duro golpe de cara a las otras dos llamadas a las urnas del calendario (catalanas y europeas). "Podría haber sido mucho peor. No haber sacado escaño después de Galicia, preocupaba de cara las catalanas", explica una fuente de la dirección de Sumar.
En Ferraz ya están cansados de Yolanda Díaz, a la que ven sin capacidad de liderazgo alguna dentro de su espacio político. Por eso, la estrategia del PSOE pasa por asaltar el granero de votos de Sumar. Sobre todo en aquellos lugares donde no hay una izquierda regionalista a la izquierda del PSOE, como en Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Galicia, País Vasco o Aragón. Hay que señalar, además, que los socialistas se aprovechan de las fuerzas de izquierda territoriales para intentar mantenerse en el poder.
Los socialistas toman nota de la experiencia de Euskadi, donde la inmensa mayoría de los votos morados de hace cuatro años han pasado directamente a engordar el granero de Bildu, como apuntan en la planta noble del partido tras la reunión este lunes de la ejecutiva, presidida por Pedro Sánchez. Por eso, en el PSOE no entienden que Yolanda Díaz no se haya lanzado a tomar posiciones en el resto del país: las dos castillas, Extremadura, Asturias...
"Debería implantarse, pero si nos deja el hueco...", explican fuentes de la dirección del partido. El presidente del Gobierno y secretario general socialista ha decidido lanzar esa OPA a Yolanda Díaz en vista de que no aporta en la estabilidad de la coalición. Lo sangrante del asunto es que en el cuartel general de Sumar no se hace autocritica. La ejecutiva considera que no puede comparar sus resultados con los de Unidas Podemos hace cuatro años, que lograron seis escaños, porque ellos son nuevos.
Es más, ven espacio para crecer en los territorios periféricos pese a la pujanza de fuerzas como el BNG, Bildu, etc. "No sabemos si eso se mantiene en el tiempo, son cosas fluctuantes", explican. Lo cierto es que pocas veces se ha visto en política algo igual. Sumar, un experimento ideado para unificar un espacio político disperso e impredecible, con menos de un mes de vida oficial -su asamblea constituyente fue el pasado 23 de marzo-, está en declive. Y en una posición de extraordinaria debilidad. El riesgo es que la amalgama de partidos de izquierda se fragmente aún más -Més Mallorca ya avisó de que rompía con Yolanda Díaz e iría con ERC, Bildu y BNG en las europeas-.
Mientras, Más Madrid y los comunes tampoco reman a favor de la implantación de Sumar por España. Y es que piensan que la ministra de Trabajo está en deuda con ellos, que son quienes la han alzado y, por eso, deben tener una cuota de poder interna a su altura. Además, no dejarán que Díaz sitúe a nadie de los suyos en los territorios. Pero el problema de Sumar en las europeas es doble. No solo el PSOE está dispuesto a merendarse el espacio de Díaz, la pujanza de la candidata de Podemos, la exministra de Igualdad Irene Montero, destrozará, previsiblemente, las opciones de la cabeza de lista designada por Yolanda Díaz.
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