El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, llevará a cabo este julio una reorganización interna del Govern para concentrar las competencias del referéndum en un conseller.
En una conversación informal con periodistas en el Parlament, ha explicado que esto no impide lo que ha explicado este mismo miércoles ante la Cámara catalana: que el vicepresidente Oriol Junqueras sigue siendo el principal encargado del referéndum del 1-O.
Así, el responsable de la votación sigue siendo Junqueras y se abren dos escenarios: que el propio vicepresidente asuma todas las competencias del referéndum, o que precisamente ceda las principales cuestiones operativas a otro conseller.
En ningún caso se plantea que el conseller que concentre las funciones reciba el nombre de conseller del 'referéndum', ya que esto pondría las cosas fáciles al Gobierno central para abrir un primer escenario de impugnaciones.
Fuentes de ERC consultadas por Europa Press avalan la estrategia del presidente y puntualizan que estarían "encantadísimos" de que esta concentración de funciones se produjera en Junqueras -apuntan que sería un honor-, pero estarían también dispuestos a que recayera en otro conseller.
Para ERC lo importante no es tanto sobre quien recaigan las funciones, sino que el referéndum se celebre tal y como está previsto el 1 de octubre, y para ello están dispuestos a asumir las responsabilidades que hagan falta, señalan.
También añaden que, aunque se concentre en un conseller las competencias del 1 de octubre, tiene que quedar claro que la responsabilidad de hacer el referéndum es "colectiva" de todos los miembros del Govern.
De hecho, consideran que el primer acto para demostrar "la colectivización" de este referéndum sería que el Govern asumiera de forma colegiada la compra de urnas para la votación, después de que el concurso público que hizo la Generalitat quedara desierto.
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