Horas después de que se conociese la decisión de Estrasburgo de tumbar el recurso de Carles Puigdemont sobre el pleno del 9-0, el expresidente de la Generalitat presumía ante los estudiantes y académicos del club de debate Oxford Union, en Reino Unido, de su condición de eurodiputado.
"La persona que está aquí, hablando hoy ante ustedes, es un presidente de Cataluña y un miembro del Parlamento Europeo, elegido el pasado fin de semana", ha explicado Puigdemont a los estudiantes y profesores presentes en el foro, muchos de ellos, de la Universidad de Oxford.
Invitado por el prestigioso club británico, el eurodiputado electo catalán ha defendido que la situación política en Cataluña es un "problema europeo". "La resolución de este asunto es una cuestión que concierne al presente y el futuro de la democracia europea", ha afirmado en un discurso que pronunció antes de aceptar preguntas de algunos de los más de 200 asistentes congregados en el acto, así como de la presidenta del foro universitario, Genevieve Athis.
El 'laberinto' de las actas
Tanto él como el otro electo de JxCat, el antiguo consejero catalán Antoni Comín, se enfrentan a dificultades jurídicas para recoger el acta como europarlamentarios, pues un informe de la cámara comunitaria concluye que es necesario hacerlo en España.
Es decir, si pone el pie en suelo español para intentar acatar la Constitución será automáticamente detenido por las fuerzas de seguridad. Si no lo hace, no podrá formalizar su condición como eurodiputado y no recibirá la credencial que necesita presentar ante el Parlamento Europeo. Su escaño pasará al siguiente candidato presentado por su partido.
Tenemos claro cuál es el camino que debemos seguir para lograr actuar como diputados europeos. No habrá nada que lo pueda impedir"
"Tenemos claro cuál es el camino que debemos seguir para lograr actuar como diputados europeos, que es lo que la ciudadanía ha querido que seamos. No habrá nada que lo pueda impedir", manifestó después de la conferencia ante los medios de comunicación.
Su participación en el acto estuvo precedida de polémica. Tal y como adelantó Vozpópuli, en un primer momento, Oxford Union invitó a Puigdemont en calidad de "jefe de la resistencia catalana", una expresión que, tras las quejas del Foro de Profesores, que envió una carta al club, modificó en su web y en las invitaciones al acto. El embajador de España en el Reino Unido, Carlos Bastarreche, también se vio involucrado y expresó su desacuerdo con la presentación.
"Yo fui el presidente de un gobierno que convocó el referéndum, soy el presidente de un gobierno perseguido como rebelde y sedicioso", señaló a ese respecto el líder de JxCat. "No le llamo resistencia, le llamo ofensiva, le llamo defender derechos y dignidades colectivas", agregó.
"Un movimiento de izquierda"
Ante los estudiantes, la presidenta del club de debate preguntó a Puigdemont sobre las diferencias entre los independentistas catalanes y otros movimientos nacionalistas en auge en Europa. El expresidente catalán aprovechó la ocasión para hablar de su libro, donde se tratan cuestiones como: "¿Somos populistas? ¿Somos eurófobos? ¿Somos xenófobos? ¿Somos egoístas y estamos en contra de la solidaridad?".
"Sugiero que vayan a los hechos, a los números. Compruébenlos y observen cómo el movimiento proindependencia catalán es mayoritariamente de centroizquierda o izquierda, es intergeneracional, está comprometido con Europa y la democracia europea y con los derechos humanos", señaló.
Cuestionado por si aceptaría una solución de "compromiso" para Cataluña, en la que se obtuvieran más capacidades políticas pero no la independencia completa de España, Puigdemont consideró que cualquier opción "debe ser elegida por los catalanes".
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