Carles Puigdemont llegó a Estrasburgo el pasado lunes con la tranquilidad de ser un eurodiputado más de los 751 que componen ahora mismo la Eurocámara.
Como tal, goza de inmunidad parlamentaria y no puede ser investigado, ni detenido ni procesado por sus opiniones ni por los votos que emita durante el ejercicio de su labor.
Pero el suplicatorio del Tribunal Supremo al Parlamento Europeo para despojarle de esa inmunidad podría amargarle su periplo por las instituciones europeas. Por ello, el expresidente de la Generalitat ha recurrido la decisión del juez instructor del procés, Pablo Llarena, de pedir el suplicatorio.
No será fácil. Inmunidad no es lo mismo que impunidad, y las autoridades nacionales de cada estado miembro pueden pedir la suspensión de este derecho para que un eurodiputado sea juzgado. España lo hizo y el proceso para retirar la inmunidad a Puigdemont -y también al exconseller Toni Comín- ha arrancado este jueves.
Los suplicatorios se estudian en la Comisión de Asuntos Jurídicos y, en última instancia, es el pleno el que determina si se mantiene o no la inmunidad por mayoría simple. Esto significa que serán los eurodiputados -previo informe de la comisión que apruebe o desestime el requerimiento- los que decidan si dan luz verde al suplicatorio.
Cuando el Reino Unido salga de la UE, la Eurocámara pasará de tener 751 a 705 diputados. Desaparecerán 46 asientos, pero como los británicos tienen 73, los 27 restantes se repartirán entre el resto de países. La delegación española pasará de 54 a 59 puestos. PP, PSOE, Ciudadanos, Vox y Ahora Repúblicas (candidatura de la que forma parte ERC) sumarán un escaño más a los que ya tienen.
En la actualidad, los socialistas cuentan con 20 eurodiputados, los populares con 12, Cs con siete, Unidas Podemos con seis, Vox y Ahora Repúblicas con tres, Lliures (la opción de Carles Puigdemont) dispone de dos y la Coalición por una Europa Solidaria, que incluye al PNV, tiene un eurodiputado.
Mayoría simple: 353 votos si no falta nadie
En el caso de que los 705 eurodiputados que compondrán la cámara estén presentes en el momento de la votación del suplicatorio que amenaza el futuro de los exdirigentes catalanes -y que tardará en celebrarse entre seis meses y un año-, la mayoría simple se situará en los 353 votos.
PP, Cs y PSOE sumarán 42 votos a favor del suplicatorio. Para que la solicitud del Supremo salga adelante hace falta que cada una de estas formaciones recabe apoyos dentro de los grupos parlamentarios a los que pertenecen. Ni siquiera cada uno de los grupos en los que están integrados puede, por sí solo, hacer que le retiren la inmunidad a Puigdemont.
Una vez que la delegación británica abandone la Eurocámara, el PPE tendrá 187 eurodiputados; los socialistas, 146 y Renew, 97 puestos
Una vez que la delegación británica abandone la Eurocámara, el Partido Popular Europeo tendrá 187 eurodiputados; el Partido Socialista Europeo 146 escaños y Renew Europe, grupo al que pertenece Ciudadanos, contará con 97 puestos.
En el caso de que todos los miembros de este bloque votasen a favor del suplicatorio al completo, los apoyos ascenderían a 430. Es decir, 77 más de los 353 necesarios donde se sitúa la mayoría simple.
Solo con el respaldo de los populares europeos y de los liberales, que sumarán 284 escaños, tampoco saldría adelante. Es necesaria la colaboración de los socialdemócratas. La jefa de filas del grupo socialista en el Parlamento Europeo, Iratxe García, aseguró que abrir el diálogo con Cataluña "no es incompatible con permitir y respetar el trabajo de la justicia".
En 2019, el 90% de los suplicatorios prosperó
Fuentes del PP y Cs aseguran a Vozpópuli que tienen controlados a sus grupos para que apoyen el suplicatorio y que confían en los eurodiputados socialistas.
Cabe destacar que el Parlamento Europeo levantó la inmunidad en el 90% de los suplicatorios presentados a lo largo de la octava legislatura (2014-2019). Durante ese período se estudiaron 61 casos ligados a la inmunidad y, de los 55 suplicatorios que pedían el levantamiento de la inmunidad de un eurodiputado o eurodiputada, tan sólo en cinco casos la Eurocámara decidió no levantar este privilegio a los afectados.
Eso sí, antes de que el asunto llegue al plenario, Puigdemont puede ser escuchado. También puede ser representado por otro diputado y podrá presentar los documentos o cualquier otra prueba escrita que procedan. Además, el citado órgano aprobará a puerta cerrada un informe en el que recomendará al pleno de la Eurocámara que suspenda o mantenga el derecho a no ser juzgado del parlamentario en cuestión.
El fantasma de la inmunidad persigue a Puigdemont desde el mismo día en el que debutó como eurodiputado en el Parlamento Europeo.
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