Mariano Rajoy ha dado instrucciones en su partido para acallar las críticas internas a los prepuestos de Cristóbal Montoro. Enfrascado en la recolección de apoyos al trámite parlamentario de las cuentas del Estado, el presidente del PP considera fuera de lugar los comentarios negativos que han surgido de sus propias filas, de acuerdo con fuentes del partido.
Núñez Feijóo, referente territorial de los populares, ha sido el último en mostrar sus reticencias al paquete de medidas presentado esta semana por Montoro en el Congreso. Sin atacarlo frontalmente, el presidente gallego no disimuló su malestar con el montante destinado a su comunidad. "La comparativa con el ejercicio anterior no es buena", señaló en la Cámara regional y anunció la creación de una comisión de seguimiento sobre las obras comprometidas por el Gobierno central en Galicia. Feijóo no hizo distinciones en el comportamiento de los Ejecutivos de Zapatero y de Rajoy, ya que ambos han incumplido sus compromisos con su región. "Lo importante ahora es que lo que se plasma en un papel luego se cumpla", sentenció.
Las palabras del líder gallego llegaban después de que Isabel Bonig, recién confirmada presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, se sumara a una protesta en el parlamento regional de todos los partidos contra las cuentas de Montoro. Bonig fue luego reprendida por Rafael Hernando, jefe de filas de la bancada popular en el Congreso, quien aseguró que "no conoce bien los presupuestos".
La especial inversión en Cataluña
El propio titular de Hacienda salió al paso de las críticas, llovidas desde la práctica totalidad de los gobiernos autonómicos, y aconsejó encarecidamente que "se lean correctamente las cifras de las inversiones" para evitar que se extraigan conclusiones exageradas. En Cataluña se ha utilizado este asunto para atacar "las mentiras de Rajoy", quien, en un reciente desplazamiento a Barcelona anunció con trompetería y clarines la inversión de más de 4.200 millones de euros en la región.
Otros dirigentes del PP han mostrado también sus recelos o su rechazo abierto a las cifras de Montoro, que en este ejercicio rebajan la aportación a todas las comunidades excepto a Canarias, debido a los compromisos de Moncloa de cara a la aprobación del proyecto de ley de Presupuestos. Cristina Cifuentes, presidenta de Madrid, ha esquivado incurrir en cualquier tipo de comentario negativo, en tanto que en Rioja, Cantabria o Murcia, donde gobierna actualmente el PP, se han evitado los reproches.
Génova recuerda, en su reclamación de prudencia en las manifestaciones de sus líderes regionales, que el partido se enfrenta ahora a la celebración de sus congresos locales, en los que está previsto que se produzca un relevo a escala nacional, tal y como ha ocurrido en los cónclaves regionales. "Ahora se trata de evitar obstáculos durante la tramitación de las cuentas públicas", señalan en el partido conservador. "No son momentos para poner zancadillas
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