Después de 315 días, Mariano Rajoy se quita la muletilla de "en funciones" de su cargo. Lo ha hecho en una segunda votación en la que el PSOE se ha tragado su historia y su orgullo y, condicionado por las circunstancias, ha despejado el camino del líder del PP para tener en propiedad las llaves de La Moncloa. La abstención de 68 de los huérfanos diputados socialistas ha sido suficiente para que el sí se haya impuesto al no por mayoría simple. Fin del partido.
Esta abstención del PSOE, que el portavoz Antonio Hernando ha justificado en que "el PSOE asume su responsabilidad" lo justifican para "evitar terceras elecciones, para que las instituciones no se deterioren, ni la democracia". Eso sí, Hernando ha querido dejar claro que "usted no cuenta con nuestra confianza". De hecho, el cuestionado jefe del grupo parlamentario ha manifestado que tras estar más de 300 días en funciones, la oposición empezará desde el mismo lunes: "Los 100 días no van a ser ni un formalismo".
Estas palabras han llegado después de Rajoy haya presentado su candidatura escondiendo su responsabilidad sobre el futuro y la viabilidad del Gobierno y lanzando a los grupos de la oposición la carga de hacer que el país no atasque de nuevo en un galimatías político. El ya presidente ha afirmado que "no se sostiene dar paso a la investidura" para luego desamparar al Gobierno. El presidente insiste en que su investidura no es "el apoyo a un Gobierno en abstracto" . Rajoy incide en que "se vota la investidura a un candidato que vienen con un proyecto. Es a ese proyecto al que se le otorga la confianza".
Lejos de un tono conciliador, el lider popular ha sacado a pasear su victoria el pasado 26J y ha reivindicado el trabajo realizado hasta ahora. De hecho, a pesar de su palmaria minoría parlamentaria, ha defendido que "nadie espere que yo contribuya a lesionar la recuperación económica y la creación de empleo. No haré ese daño a los españoles". Para que esa idea de que hay líneas rojas y de que él y solo él tiene las llaves de convocar unas nuevas elecciones cuando le convenga políticamente, Rajoy ha sido rotundo: "No estoy dispuesto a derribar lo construido".
Iglesias y Rivera se enfrentan una vez más
Pablo Iglesias ha buscado la comunión con la manifestación que transcurría alrededor del Congreso y ha hecho un alegato sobre una nueva España en la que él cree y que ve que "ha cambiado en una dirección diferente a la de ustedes, hay un nuevo país, una España joven que no se puede permitir sanidad o educación privada y defiende los servicios públicos". Iglesias entiende que "hay una nueva España que no se cree lo que dicen los viejos periódicos" y que "ese país, tarde o temprano va a ganar".
Albert Rivera, por su parte, se ha enorgullecido del papel facilitador de su partido desde que ocupa escaños en Carrera de San Jerónimo. Primero, ha asegurado, se ofreció al PSOE del defenestrado Pedro Sánchez para evitar unas segundas elecciones. Y una vez celebradas estas, ha ofrecido el apoyo a Rajoy para "acabar con el bloqueo". Eso sí, ha aprovechado una cita de John Fitzgerald Kennedy para devolver a Iglesias la 'gracia' de que quizás tenga que buscar quién es en Google, tal y como hizo el líder de Podemos en la primera sesión con Rivera a cuenta de la Cruz de Borgoña.
La dura intervención de Rufián
Pero si ha habido un momento tenso ha sido la intervención del portavoz de ERC. Gabriel Rufián ha atacado sin piedad y de forma tosca la abstención del PSOE. Les ha acusado de ser unos "traidores", llegando a definirles como "PSOE Iscariote". Ha tirado del pasado socialista de su familia para tratar de avergonzar a la bancada socialista: “Mi madre llora cada vez que los ve en la tele traicionándola. Mi abuelo murió con el carnet en la mano y el socialismo en el corazón, si hoy les viera haciendo lo que hacen mi asco y mi rabia se quedarían muy cortos”.
Sus críticas han saltado las paredes del hemicilo y han llegado hasta Susana Díaz, presidenta de Andalucía y la mujer que está detrás de la maniobra abstencionista del PSOE. “¿No les da vergüenza doblegarse a los designios de una cacique que gobierna la Comunidad Autónoma con una de las tasas de paro y fracaso escolar más altas?”, ha asegurado ante el estupor de varios siputados socialistas.
Al finalizar todas las intervenciones, el portavoz del PSOE ha solicitado un turno por alusiones que, pese a haber sido denegado, ha sido aplaudido en pie por todos los diputados de su grupo, de Ciudadanos y del PP.
EH Bildu saca a pasear los GAL
Oskar Matute, portavoz hoy de EH Bildu y que comenzó su andadura en la marca vasca de Izquierda Unida, tampoco ha escatimado críticas al PSOE. El diputado abertzale ha hecho un recorrido por los que, a su jucio, han sido los grandes fiascos de la historia del PSOE -como renunciar al derecho de autodeterminación de los pueblos o la entrada en la OTAN- para acabar mencinando a los GAL ya asegurar que "todavía huele a cal viva". Esta afirmación ha sido aplaudida por Pablo Iglesias, quien ya sacó a elucir e terrorismo de Estado durante la investidura fallida de Pedro Sánchez.
Matute ha finalizado con una felicitación al PSOE por el "mérito" de "liquidar en una tarde un partido de 137 años de historia".
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