Mariano Rajoy llegó con retraso a su audiencia estival con el Rey en el Palacio de Marivent. Un problema de lumbalgia, casi superada, le impidió cumplir con el horario. "Mañana ya me verán caminado a las 7,30", comentó a los periodistas. "Me encuentro en forma para las próximas elecciones", puntualizó.
Cataluña fue el bloque principal de su intervención. Le ha trasladado al monarca su convicción de que en Cataluña no se celebrará el anunciado referéndum. Recordó el presidente del Gobierno que "este es el tema que más me importa", y que su obligación es defender a los 'millones de catalanes que piensan como yo". La cuestión estriba, según dijo, en que hay quienes se han puesto del lado de los 'más extremistas, se han puesto en sus manos". No quiso adelantar escenarios, aunque valoró como inconveniente el plan del PSOE de abrir un debate en el Congreso sobre el diseño territorial.
"Cuento con el PSOE y Ciudadanos en este asunto crucial", comento, porque compartimos ideas fundamentales como es el respeto a la unidad de España, a su constitución y el principio de que todos los españoes somos iguales ante la ley, señaló, para añadir que después de 1-O ya se hablará de lo que se tenga que hablar. "No soy partidario de hacer nada antes de esa fecha". Sobre la ley del Referéndum, pendiente de ser tratada por la Mesa del Parlament, recordó que el Constitucional ya se ha pronunciado al respecto y si "se inclina a favor, será una nueva patada al sistema democrático", porque la Generalitat se encuentra en una 'dinámica perversa'.
La huelga de El Prat
Si Aena gestiona todos los aeripuetrtos de España y sólo hay problemas en el de Brcelona, la culpa no es de AENA, dedujo el presidente, quien le exigió a la Generalitat que asuma sus competencias y sus responsabilidades en un asunto tan grave. "Hemos escuchado que quieren colas, que haya colas en el aeropuerto, bueno eso no parece demasiado patriótico", mencionó con relación a la actitud de los sindicatos del aeropuerto. Pidió que nadie intente utilizar este asunto "por razones politicas", en alusión a los comentarios que están lanzando dirigentes secesionistas en estas últimas horas.
La 'turismofobia' catalana
Defendió el presidente en forma contundente la industria del turismo, condenó los ataques que se están produciendo contra diversos intereses en este sector, tanto en Catalula como en Baleares, por parte de las juventudes de la CUP y recordó la importancia que tiene para las economía nacional. "Estoy a favor del turismo, los datos de 2016 fueron muy buenos, y ya lo fueron los del 15; el turismo emplea algo más del 13 por ciento de las personas que trabajan en nuestro país y representa casi el diez por ciento del PIB", recordó.
Dedujo que "es importante cuidar y cuidarlo bien" y confió en que estos brotes violentos que se registran en las últimas semanas sean atajados como corresponde. "Pido responsabilidad, sensatez y sentido común". Resulta un disparate "tratar a patadas a la gente que viene a España, no me gustan esas actitudes extremistas que proliferan últimamente en nuestro país".
Estamos muy animados
El descenso en intención de voto que arrojaba el último barómetro del CIS mereció una respuesta clara. "Son encuestas, en estos momentos no hay elecciones, nosotros estamos trabajando, los otros hacen política pero nosotros no tenemos tiempo de hacer política porque estamos gobernando", matizó. "Le puedo asegurar que en el PP estamos muy animados, nos esforzamos para que las cosas vayan bien y yo me encuentro en forma para hacerlo", concluyó, "a pesar del incidente" que le impidió cumplir con el horario de su compromiso en Marivent.
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