“Nos veremos cuando él desee, si lo desea”. Mariano Rajoy pretende verse cuanto antes con Javier Fernández, el presidente de la gestora socialista, para despejar las dudas y deshacer los malentendidos. Y, de paso, imprimir el impulso decisivo al desbloqueo. Este jueves habían charlado por telefono, según "El País", de cara a propiciar el cara a cara. El volantazo del presidente en funciones, anunciado inopinadamente en Torremolinos, ha sorprendido incluso a algunos de sus lugartenientes, que predicaban en sentido contrario. En apenas unas horas, el PP ha pasado del acuerdo con implacables exigencias, al ‘pacto sin condiciones’.
Hasta el miércoles, Moncloa manejaba otros tiempos y otro escenario. No mover un dedo. La pelota está en el tejado del PSOE. Había que esperar a que los socialistas se aclaren. Mientras tanto, un intenso bombardeo con exigencias y condiciones a un PSOE gravemente herido, con la amenaza de las urnas como telón de fondo. Rajoy percibió el peligro. No quiere heredar el papel de ‘míster no’ de Pedro Sánchez. Le llegaban mensajes de que estaba a punto de convertirse en ‘el malo de la película’, en el nuevo culpable del bloqueo. Reaccionó con celeridad.
Un diálogo fluido
Fontaneros de Presidencia del Gobierno, en diálogo permanente con el nuevo poder socialista, han ofrecido colaboración y ayuda. Se acabó el discurso de la humillación. Es preciso acelerar el encuentro entre Rajoy y Fernández. Algunas versiones hablan de que podría celebrarse antes del Comité Federal, en el que la dirección del PSOE decidirá su postura sobre la investidura. El calendario es muy estrecho. El 31 de octubre se disolverán las Cortes. La reunión entre ambos dirigentes se celebraría en Moncloa, de acuerdo con estas fuentes. Ambos se respetan y no será un encuentro “prescindible”, como señaló Pedro Sánchez tras su último mano a mano con el presidente en funciones.
Tras varios días de brujulear sobre la posibilidad de nuevos comicios, en los que los populares rebañarían una veintena de escaños más, el presidente en funciones ha relanzado el discurso del 21-D. Lo fundamental ahora es formar un gobierno que garantice la estabilidad, la recuperación económica y la confianza. Empezaba a instalarse la imagen de un PP obsesionado con machacar al PSOE en las urnas. Era el deseo íntimo tanto de Rajoy como de la gran mayoría de su equipo y de muchos militantes. El CIS demostró que el electorado no quiere más comicios. El presidente reaccionó.
Algunos barones socialistas han saltado a la yugular de la ‘prepotencia y chulería’ del PP
Algunos barones socialistas, como la propia Susana Díaz o García Page han saltado a la yugular de la ‘prepotencia y chulería’ del PP y la ‘flojera y la vagancia’ de Rajoy. Munición para sus bases. Colchón sentimental para el brusco cambio del voto que se viene. Del ‘no y no’ a la abstención, en menos de quince días, es una pirueta demasiado arriesgada. Casi imposible.
Los mensajes que llegan a la dirección del PP desde la nueva Gestora son serenos y tranquilizadores. La investidura es posible, ahora sí. Es preciso evitar la referencias insistentes a las cuestiones polémicas como presupuestos, reformas... Todo llegará. “Lo único importante ahora es formar Gobierno”, insistió Rajoy.
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