Mariano Rajoy, Felipe González y José María Aznar. Pero no José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los dirigentes no venezolanos con mayor implicación en la diplomacia del chavismo. Los tres expresidentes han recibido o recibirán –Aznar lo hará esta tarde– al presidente electo y legítimo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, que hace una semana aterrizó en España después de que el Gobierno le concediera asilo político. Así, el expresidente del Gobierno y exlíder del PP es la primera figura de relevancia del primer partido de la oposición en entrevistarse con el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la coalición opositora que el pasado 28 de julio doblegó en las urnas al Partido Socialista Unificado de Venezuela de Nicolás Maduro.
Una victoria no reconocida por el régimen y que le ha granjeado la censura internacional de importantes líderes izquierdistas, entre ellos, y como más representativa, la del presidente chileno Gabriel Boric. "Le ha mostrado su apoyo como ganador de las elecciones. De igual manera, le ha traslado su deseo y confianza en que la democracia se instale en Venezuela con él como presidente del país", han informado esta mañana fuentes de Génova, a través de un escueto comunicado.
El encuentro entre Rajoy y González Urrutia se produce, además, en plena crisis diplomática con Venezuela. Tras reconocer el Congreso en una ajustadísima votación al líder opositor como presidente legítimo con el voto en contra del Gobierno, el embajador español en Caracas ha sido llamado a filas. Sin embargo, el detonante, según han indicado el régimen venezolano, ha sido que la ministra de Defensa, Margarita Robles, se haya referido a la dictadura como "dictadura".
Mientras, quienes siguen sin fecha, al menos pública, para encontrarse con González Urrutia son Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. En Génova describían a un líder exiliado y "secuestrado" –políticamente– por el Gobierno tras acceder a su petición de asilo antes del encuentro con Rajoy. "No hay ejemplo más práctico de lo que quería decir Pedro Sánchez cuando anunció que gobernaría sin tener en cuenta al Poder Legislativo que negarse a reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela aunque así lo haga el Congreso de los Diputados", censuran desde el entorno del líder del PP.
Mientras tanto, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha viajado este viernes a Atenas para reunirse con el primer ministro griego, Kyriákos Mitsotakis, y su ministro de Migración y Asilo, Nikos Panagiotopoulos, para conocer de primera mano las medidas tomadas por Grecia para frenar la migración irregular. Una materia en la que ha tomado la delantera al Gobierno tras su pacto con Coalición Canaria (CC) y a la que, ahora, el PP quiere dar un cariz internacional. Desde la capital griega, el líder del PP ha anunciado una gira europea para crear una "alianza contra la migración irregular" y liderar el discurso del PPE.
"Creo que el Parlamento Europeo va a aprobar el reconocimiento al resultado electoral y, por lo tanto, va a aprobar el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela", ha apretado Feijóo en la rueda de prensa dada con Mitsotakis, elevando y capitalizando la controversia hasta Bruselas. El objetivo del PP es triple: ahondar en el reconocimiento a González, extender su crítica al Gobierno al seno de los 27, e internacionalizar el "vergonzoso papel" de Zapatero, cuya influencia en el país sudamericano y su buena relación con el chavismo es de sobra conocida. Además, su intermediación diplomática fue decisiva para la llegada del candidato del PUD a España.
Felipe cierra filas con Edmundo
Por su parte, la Fundación del expresidente González ha informado de la reunión con una fotografía de ambos y un texto en el que se ha referido a Edmundo González Urrutia como "presidente electo de Venezuela" –algo que no hace el mensaje oficialista del PSOE–. En el comunicado, la Fundación Felipe González ha recordado cómo se conocieron ambos: en Ginebra (Suiza), en 1975, durante la etapa en la que el expresidente socialista estaba en la clandestinidad, antes de la Transición.
En el marco de la conversación, González Urrutia ha ratificado su intención de "seguir luchando para conseguir una transición a la democracia en Venezuela" mientras María Corina Machado "sigue resistiendo en el país para que juntos puedan hacer valer la soberanía popular expresada en las urnas" en las elecciones del pasado 28 de julio. Cabe recordar que, este jueves, durante su paseo por el complejo del Palacio de la Moncloa junto a Sánchez, el presidente del Gobierno no dio categoría de agenda oficial a la reunión, ni hubo banderas ni rueda de prensa. Sánchez lo recibió, simplemente, como un personaje de la Marvel, en calidad de "héroe".
Preguntado precisamente por cómo debe ser tildado Edmundo González Urrutia en una entrevista en RNV, el ministro de Asuntos Exteriores, Jose Manuel Albares, lamentó que el PP "se empeñe en que tratemos a Venezuela como una dictadura y no califiquen así a otra que les afecta directamente, la dictadura de Franco". Por ello, Albares aprovechó la espumilla roja de la radio pública para exigir a los populares que "apoyen al Gobierno en la Ley de Memoria Democrática, en vez de dejarse vampirizar por Vox". Y es que Albares, insistió, no es "ni catedrático de Derecho Constitucional ni politólogo".
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