"Si alguien es citado a una mesa electoral, que no vaya, porque no puede haber referéndum y porque sería un acto absolutamente ilegal". Así se ha expresado este miércoles el presidente del Ejecutivo en los pasillos del Congreso tras la sesión de control al Gobierno.
"No se va a producir y no hay ningún Gobierno democrático que pueda aceptar un referéndum de estas características", ha añadido Rajoy para asegurar después que "la Fiscalía, los jueces y el Gobierno actuarán en defensa de la legalidad". Algo, a lo que "no hay alternativa". En este sentido, desde Moncloa ya se maneja los plazos máximos previstos para impedir la consulta, bien a través del artículo 155 de la Constitución o a través de la Ley de Seguridad Nacional.
El jefe del Gobierno ha respondido además al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. "Habla ahora de que hay que hablar con el Gobierno. Llevamos mucho tiempo hablando, pero no se puede negociar porque es innegociable liquidar la soberanía nacional y pasar por encima de la Constitución y el Estatuto", ha dicho a continuación en referencia a la propuesta del presidente de la Generalitat de retrasar la consulta si el presidente pone sobre la mesa la negociación de una fórmula legal.
También ha reiterado sus críticas al pleno del Parlament de la semana pasada, donde se vivió lo que ha definido como algo "lamentable" y "un golpe a la democracia". Sobre la posibilidad de que los miembros del Gover se declaren insumisos, Rajoy ha respondido contundente: "Es igual lo que se declaren. En España la ley se cumple porque España es una democracia, y si la ley dejara de cumplirse eso significaría que la voluntad de la mayoría de los ciudadanos no sirve para nada".