Carmen Calvo ha vuelto. La imagen de la vicepresidenta primera del Gobierno sentada en la reducida mesa del Consejo de Ministros y su liderazgo en la negociación de la prórroga del estado de alarma marcan un antes y un después en los contrapesos de poder en La Moncloa en plena crisis del coronavirus.
El regreso de la número dos del Gobierno da un respiro y sobre todo presencia a un PSOE atrapado entre la soledad de Pedro Sánchez y la creciente influencia del director de Gabinete de la Presidencia, Iván Redondo, y el líder de Podemos y vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
"Es la que pilota la nave", dicen fuentes socialistas. "Y seguramente la responsable de que la coordinación a nivel institucional con las comunidades esté funcionando".
En contacto con ERC y PNV
Sin embargo, estas fuentes admiten que la coordinación y ese diálogo no funciona tan bien a nivel de partidos políticos. Quizá por eso, y cuando el Gobierno ha perdido a sus socios de investidura, Sánchez ha recurrido a ella para asegurar la extensión del estado de alarma, que se vota este miércoles en el Congreso.
"Lleva hablando con diferentes formaciones como PNV y ERC desde hace días. Siempre ha tenido interlocución con ellos", dicen fuentes de Vicepresidencia.
A pesar de ese diálogo, la coalición PSOE-Unidas Podemos ha chocado con una oposición cada vez más reacia a apoyar al Gobierno en estas medidas excepcionales. Calvo no solo ha telefoneado al vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés (ERC), sino que también ha dialogado con otros presidentes autonómicos como el de la Xunta de Galicia, el popular Alberto Núñez Feijóo.
"Todas las medidas pueden adoptarse sin prorrogar sine die el estado de alarma", ha dicho Feijóo tras su conversación con Calvo del pasado lunes. "Otra cosa es que el Gobierno necesite tiempo para organizarse y eso es más entendible".
Carta a su equipo
Calvo ha estado prácticamente desparecida desde que ingresó en un hospital de Madrid por una infección respiratoria el 22 de marzo. La vicepresidenta dio positivo en la prueba de la covid-19 días después. Fue dada de alta rápidamente, pero ha tenido una larga convalecencia hasta su plena recuperación. A principios de abril, Calvo envió un correo electrónico a su equipo más próximo.
"Nos queda resistir juntos, porque solo unidos podremos superar con entereza y ánimo las próximas semanas", escribió en esta carta a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Calvo se ha aislado en su domicilio durante los últimos 30 días por precaución. Pero fuentes del PSOE aseguran que ha estado encima de la coordinación del Gobierno en todo momento. La vicepresidenta se reincorporó a su despacho de La Moncloa hace una semana y participó físicamente en el primer encuentro del comité de desescalada, que tuvo lugar el jueves.
"Es la número dos del Gobierno y no ha dejado de estar enchufada y en permanente contacto con los ministerios", aseguran.
Calvo envío una carta a su equipo a principios de abril: "Nos queda resistir juntos, porque solo unidos podremos superar con entereza y ánimo las próximas semanas"
Choques con Iglesias y Redondo
Sin embargo, otras fuentes señalan a este diario que su convalecencia no le ha permitido estar todo lo encima de la crisis de lo que le hubiera gustado. Y sostienen que su presencia, ahora activa, le permitirá ejercer de contrapeso a la influencia que Iglesias y Redondo ejercen sobre Sánchez. Calvo ha tenido más de un choque con Redondo en La Moncloa. Y también se ha enfrentado a Podemos desde el inicio del Gobierno de coalición.
La brecha entre la cúpula del Gobierno en el Palacio de la Moncloa y el resto de los ministerios ha crecido a medida que avanza la crisis del coronavirus. Algunos ministros de la gestión, sobre todo los económicos, ya no disimulan su malestar con Sánchez, Redondo y los responsables del mando único.
La prueba, aseguran, de que Calvo no ha podido estar al 100% es su nula presencia mediática. Es la única integrante del Consejo de Ministros que no ha comparecido en rueda de prensa desde que empezó la crisis del coranavirus. Ella fue la encargada de explicar a los periodistas el primer decreto del estado de alarma que aprobó el Gobierno el 13 de marzo.
Sin embargo, otras fuentes dicen que la vicepresidenta no ha tenido esa exposición mediática porque Sánchez la ha acaparado siempre los sábados. Y que algunas ruedas de prensa del jefe del Ejecutivo habrían recaído sobre Calvo en circunstancias normales.
"Calvo es la vicepresidenta primera, pero sus competencias no afectan a un área específica sino a todas", explican.
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