La crisis migratoria se ha acentuado en España en los últimos meses. Desde que empezó 2024, la llegada masiva de menas (menores no acompañados) ha puesto en jaque el ya delicado sistema de acogida que tiene la nación. Además, la política migratoria aplicada por el Gobierno de coalición, con el partido socialista y Pedro Sánchez a la cabeza, y la nula comunicación con la inmensa mayoría de Comunidades Autónomas, han acercado el colapso a todas las regiones.
Actualmente, los menas tienen dos vías de entrada a nuestro país. La primera, pero no la más utilizada, son las costas de las Islas Canarias. Allí, mediante cayucos y otras embarcaciones, consiguen tocar tierra tras una travesía marítima. Sin embargo, el principal medio de transporte que utilizan para venir a España es el aeropuerto de Barajas.
Cientos de menas consiguen arribar, en su mayoría, desde Mauritania haciendo escala en Marruecos con la compañía Royal Air Maroc. Un caos logístico que nadie controla, pero que acaba perjudicando a las Comunidades Autónomas en última instancia. El Gobierno central se lava las manos con la crisis migratoria, repartiendo a estos menores no acompañados por las diferentes partes de España.
Reparto "irreal" de menas
No obstante, las cifras que comunica el Ejecutivo poco o nada tienen que ver con las que realmente llegan a afectar a autonomías como Madrid. Solo en lo que llevamos de 2024, apenas siete meses, la Comunidad de Madrid se ha hecho cargo de 1.293 menas en su red de primera acogida, superando prácticamente los 1.300 que acogieron a lo largo del todo el año pasado por completo.
Una situación que denuncian desde el Ejecutivo regional, pues consideran que el reparto que hace el Gobierno de Pedro Sánchez es "del todo irreal". Como hemos comentado, y confirman fuentes de la CAM, el grueso de menores que recibe Madrid es "por Barajas u otros países europeos".
Canarias sigue suponiendo una minoría, aunque se focalice más el problema en sus costas por lo duro que puedan resultar las imágenes de su llegada. La Comunidad de Madrid recibió en 2023 solo 89 menas desde las islas. Por poner en contexto, solo en este mes de julio, han entrado por Barajas más de 120 menores sin ningún tipo de control. El caos real está en el aeropuerto.
Madrid gasta 48 millones en acoger menores
En este contexto, ya de por sí delicado, hay que añadir un factor fundamental, y es que las Comunidades Autónomas están recibiendo una ayuda por parte del Gobierno ínfima, casi paupérrima para la situación real. Este 2024, la Comunidad de Madrid solo recibirá 1.6 millones de euros del Estado, en concepto de los 30 menores que el Gobierno fijó enviar en la última territorial.
Treinta frente a los casi 1.300 que han llegado desde enero. Una distopía. Mientras tanto, la CAM, como el resto de regiones, deben hacerse cargo de todas las personas que llegan, lo que incluye su manutención y alojamiento en centros de primera acogida.
Un gasto que repercute en las arcas regionales, y que sale del bolsillo de todos los madrileños. El Gobierno de Ayuso lleva gastados 48 millones de euros en los siete meses que van de 2024. A los treinta primeros se sumaron 18 millones más el pasado miércoles, los anunciados por Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, para terminar de adecuar el centro de menores de La Cantueña (Fuenlabrada). Uno cuya reforma se ha visto torpedeada por el alcalde socialista del municipio, Javier Ayala.
Un gasto extra que, en mayor o menor medida dependiendo del volumen de menores recibidos, están asumiendo las Comunidades Autónomas sin ninguna explicación o directriz por parte del Gobierno, lo que agrava la crisis migratoria que azota a España un día tras otro.