Los principales barones del PP no han aguardado ni 24 horas. Una reacción casi unánime y tajante contra la propuesta de Cristina Cifuentes. La presidenta de la gestora de Madrid presentará una enmienda a la ponencia de Estatutos en defensa de unas primarias ‘puras’, sin compromisarios ni intermediarios. Andalucía, la organización regional más importante del partido en número de afiliados, fue la primera en saltar, pese a que su presidente, Juan Manuel Moreno, había defendido hace un par de años la necesidad de abrir el partido a las bases. Incluso llegó a hablar de ’congresos asamblearios’. Esa fiebre ya pasó. Moreno, afín a Sáenz de Santamaría, también arremetió contra la duplicidad de cargos de Dolores Cospedal.
Galicia, Cataluña, Andalucía, Castilla y León, Rioja, se han alineado, en tonos diferentes, a favor de la postura del aparato, que defiende en la potencia política la vía de una segunda vuelta para elegir presidente. Rafael Hernando, el portavoz en el Congreso, se mostró muy cáustico con la sugerencia de Cifuentes: “Un militante, un voto ya existe en nuestro partido. A eso se llama democracia representativa y no tenemos de qué avergonzarnos”.
Condenada al fracaso
Génova tumbará la iniciativa de Cifuentes, según fuentes del PP. Nadie espera que prospere. Su impulsora salió este martes a la palestra para explicar que no se trata de un reto o un desafío al presidente del partido, sino de fortalecer su liderazgo. Mariano Rajoy se ha mostrado insistentemente crítico hacia la fórmula de primarias, y ha puesto como ejemplo lo que ocurre en otros partidos de nuestro país. La presidenta de la Comunidad de Madrid se había mostrado, en un principio, escasamente crítica con la ponencia oficial. Este lunes saltó la sorpresa y su mano derecha en la gestora madrileña, Ángel Garrido, desveló la enmienda que se presentará a estudio en los próximos días. Perecerá en el intento. Nadie lo duda.
Cifuentes, no obstante, habrá mostrado su voluntad de cambio en la formación. No es un regate en corto, no es una jugada cortoplacista. Se trata de una apuesta para el futuro. Para dentro de cuatro años si Rajoy decide entonces dar un paso al costado y se abra la pugna sucesoria. Un paso inteligente, señalan las fuentes mencionadas, por parte de quien aspira a estar en la disputa por el liderazgo de la formación. De momento, Cifuentes se queda sola. Isabel Bonig, la presidenta del PP valenciano que también reclama primarias desde hace tiempo, no se sumará tampoco a su apuesta. Presentará su propia fórmula. La lideresa valenciana toma distancias.