La revuelta del campo ha evidenciado las grietas de coordinación entre PSOE y Unidas Podemos dentro del Gobierno de coalición. Las principales asociaciones del sector se quejan de que el Ministerio de Agricultura, liderado por el socialista Luis Planas; y el de Trabajo, que dirige la ministra morada Yolanda Díaz, se reúnen con interlocutores diferentes, hacen anuncios contradictorios y están confundiendo a agricultores y ganaderos en un momento especialmente tenso y de protestas generalizadas en toda España.
El último ejemplo ha sido la fallida reunión en Trabajo sobre las peonadas y el salario mínimo interprofesional. Díaz ha excluido a las principales organizaciones empresariales del sector agrario de Extremadura y Andalucía: ASAJA, UPA y COAG. En su lugar, ha incorporado el vicepresidente Pablo Iglesias al encuentro con los sindicatos.
"El Gobierno se asemeja al camarote de los hermanos Marx, aquí cada uno va por su lado, el ministro de Agricultura dice una cosa, la ministra de Trabajo otra, el presidente del Gobierno ya no digamos y ahora se incorpora Pablo Iglesias para que esto sea un auténtico carajal", ha dicho el presidente de ASAJA en Extremadura, Ángel García Blanco.
Trabajo no sabe a quién citar
Fuentes del sector explican a Vozpópuli que ambos ministerios están descoordinados ante los problemas que afronta el campo español. "Díaz no sabe con quién reunirse", dicen. "Lo mismo citan a la asociación de un municipio, que a un pequeño sindicato agrario. No conocen el sector, ni su representatividad".
Planas, más bregado en estas batallas, ha hecho varios anuncios para tratar de calmar a un sector que está en ebullición. Aunque estas fuentes creen que "habla mucho, pero no concreta nada". El ministro de Agricultura vendió una compleja reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria y ha reunido al Observatorio de Precios.
Pero estas medidas chocan con unas organizaciones que están en contra de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, una de las principales banderas de Podemos. Y exigen medidas más urgentes vía decreto, como reducción de las cotizaciones sociales y una rebaja especial en el precio de los hidrocarburos para los profesionales, entre otras.
Las protestas amenazan con convertirse en un estallido social en algunas comunidades -algunas de ellas gobernadas por el PSOE como Extremadura- si el Ejecutivo sigue adelante con la llamada tasa Google. Hacienda tiene la intención de aprobar el impuesto en próximos Consejos de Ministros. Si se atiende al precedente de Francia, la respuesta de Estados Unidos en forma de aranceles a nuestros principales productos agrícolas y ganaderos será contundente. Esa sola amenaza hizo recular a Emmanuel Macron. Francia retiró la tasa, que fundamentalmente grava a las grandes compañías tecnológicas estadounidenses.
Departamentos estancos: el papel de Redondo y Del Olmo
La falta de agendas compartidas en el caso del campo no es una excepción. La coalición de Gobierno funciona por departamentos estancos. Los ministros de Podemos, bajo la coordinación de Iglesias, tienen sus propios equipos, atienden a sus competencias y no se meten para nada en las del PSOE. Y viceversa.
Los encargados de unir esos mundos son el director de Gabinete, Iván Redondo; y el director de Estrategia y Comunicación de Iglesias, el ex diputado morado Juanma del Olmo.
La sintonía entre Iglesias y Sánchez es ahora mismo inmejorable, según fuentes cercanas a Presidencia. Los dos coinciden en los 'maitines' de los lunes en La Moncloa para abordar la estrategia global del Ejecutivo y, por supuesto, en el Consejo de Ministros. Iglesias también se ha sumado a la mesa de negociación con Cataluña a iniciativa de Sánchez.
La buena sintonía política facilita el trabajo de Del Olmo y Redondo, pero no es incompatible con la separación de ambos partidos en la gestión del día a día. El PSOE se ocupa de exclusivamente de sus Ministerios -la mayoría- y Podemos, de los suyos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación