Los críticos de Ciudadanos temen un golpe de mano del presidente de la formación, Albert Rivera, en las próximas dos reuniones extraordinarioas del consejo general, máximo órgano de dirección entra congresos del partido.
La repentina convocatoria, fechada para el 29 de julio, han hecho despertar las alarmas entre el partido naranja, según ha publicado La Vanguardia este sábado, que apunta a que se puedan modificar los estatutos de Ciudadanos como único punto del día.
Las especulaciones se han desatado tras el malestar que dejó el enfrentamiento entre Rivera y algunos críticos como Luis Garicano o Javier Nart en la reunión de la ejecutiva el 24 de junio, tras la dimisión de Toni Roldán.
Los dirigentes liberales consultados por el medio del Grupo Godó apuntan a que una modificación en los estatutos buscaría blindar a Rivera y a los suyos frente a nuevos movimientos disidentes.
Reforzar al "núcleo duro catalán"
Se trata de reforzar al grupo de generales más fieles, el bautizado internamente como el “núcleo duro catalán”, entre los que destacan José Manuel Villegas, Fernando de Páramo, Fran Hervías, Inés Arrimadas, Juan Carlos Girauta y José María Espejo; también a algunos de los nuevos fichajes, como el exdirectivo de Coca-Cola Marcos de Quinto, cuya voz cuenta cada vez más en Cs, y el abogado del Estado Edmundo Bal.
Al mismo tiempo buscaría debilitar a los críticos con la salida de Fernando Maura, Francisco Igea, Marta Martín e incluso de Garicano, a quien su liderazgo del grupo parlamentario europeo le otorga cierta protección.
Otra posibilidad es la de ampliar la ejecutiva y, sin expulsar a nadie, diluir el peso de los críticos. La dirección del partido negó tras la crisis desatada por Roldán que se vaya a cambiar la ejecutiva. En este sentido, después de la convocatoria ahora de los consejos generales, miembros del partido no dan por hecho que detrás haya la voluntad de Rivera de dar un golpe de mano.