Albert Rivera no entrará en la guerra que el líder del PP, Pablo Casado, ha declarado a Vox y al partido naranja. El líder de Ciudadanos ha asistido sorprendido al giro de 180 grados en la estrategia del PP tras la debacle en las elecciones. Y no se enzarzará con Casado como ha hecho Santiago Abascal.
Rivera reclama el liderazgo de la oposición desde el 28-A. Ciudadanos obtuvo 57 escaños y se quedó a menos de un punto de distancia de superar al PP en votos. El partido naranja confía en dar la estocada a los populares en las autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo.
"Estamos centrados en liderar la oposición", dicen desde el entorno de Rivera, que no valora las palabras de Casado. "El PP tiene bastante con su crisis interna".
Nos quería meter en el gobierno y ahora nos insulta. La veleta azul empeñada en su descomposición. Ellos sabrán cuál es su enemigo. Nosotros seremos la única oposición a la dictadura progre y al separatismo golpista. VOX es el futuro. Bienvenidos a la resistencia https://t.co/aUvxKySk47
— Santiago Abascal ?? (@Santi_ABASCAL) April 30, 2019
Liderazgo del centro derecha
Rivera cree que la solución no es atacar a los 7 millones de votantes que han confiado en Ciudadanos y Vox en las urnas. Y que Casado se está equivocando.
Ciudadanos considera que está en disposición de disputar la hegemonía del centro derecha al PP desde un espacio liberal tras lo ocurrido el domingo. Rivera quiere presentarse como la única alternativa al PSOE de Pedro Sánchez, al margen de batallas de unos contra otros.
Rivera confía en que los volantazos del PP y la decepción de los votantes de Vox aumenten el botín de Ciudadanos en mayo
El objetivo es que la papeleta naranja se convierta en valor refugio el 26-M. Los resultados, aunque no son extrapolables, dicen que Ciudadanos puede superar al PP y gobernar Madrid o Aragón.
El mensaje que Rivera ha trasladado este martes es que Ciudadanos está llamado a liderar ese espacio tras el naufragio y el hundimiento del PP. Como ya hizo en campaña, la formación naranja sigue sin opinar demasiado sobre Vox.
Inés Arrimadas recordó que hay unos 730.000 votos del partido de Abascal que no han recibido escaño. Un argumento que ha repetido Casado este martes. Pero Ciudadanos no ha entrado a valorar a los votantes de Vox, ni los ha calificado de "ultraderecha".
Rivera confía en que los volantazos del PP y la decepción de los votantes de Vox aumenten el botín de Ciudadanos en mayo. En cualquier caso, la formación naranja no baja la guardia. Y esta semana, aprovechando el puente festivo en Madrid, ultimará los detalles de su campaña electoral para las europeas y el resto de citas del 26-M.
No al PSOE
Lo que parece completamente descartado, a pesar de algunas presiones, es un posible acuerdo con el PSOE. Lo dijo Ciudadanos durante la campaña y lo mantiene después de las urnas. Rivera ha sido especialmente contundente al responder a la preferencia que las empresas del IBEX habían mostrado por el pacto PSOE-Ciudadanos.
"Han votado los españoles, no la CEOE o un banco", ha dicho en el programa de Ana Rosa en Tele 5.
El líder naranja ha asegurado que está dispuesto a llegar a acuerdos de Estado y ha prometido una oposición distinta a la del PP en la próxima legislatura. Rivera ha tendido la mano a Sánchez en materias como lucha contra el terrorismo, política exterior o medio ambiente.
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