El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido su primera reunión con Pedro Sánchez desde hace casi cuatro meses, según fuentes parlamentarias de la formación naranja. La última cita entre ambos fue el 7 de mayo en La Moncloa, pocos días después de las elecciones generales del 28-A.
La propuesta la lanzó primero desde el hemiciclo, al final de un tenso debate entre ambos, y ante la falta de una respuesta concreta por parte del presidente del Gobierno en funciones, ahora prepara un formato más formal -seguramente un escrito- que se enviará a Sánchez a lo largo de la tarde, añadieron las citadas fuentes.
Rivera circunscribe esa eventual reunión a elaborar un apercibimiento al presidente de la Generalitat, Quim Torra, mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, lo que requeriría una mayoría absoluta en el Senado y, por tanto, el apoyo indispensable de los escaños del PSOE.
Ciudadanos quiere que en dicho requerimiento se aperciba a Torra por manifestaciones como las que tuvo la semana pasada sobre la futura sentencia a los encausados por el procés, cuando dijo que no acataría una decisión del Supremo que no fuese la libre absolución.
En este sentido, Rivera instó al presidente del Gobierno en funciones a aplicar el artículo 155 en Cataluña tras la llamada de Torra a la “desobediencia civil”. “¿No cree que es el momento de reunirnos y aplicar la Constitución?”, le preguntó, al tiempo que reiteró que “tiende la mano” a Sánchez porque la situación en Cataluña es una “cuestión de Estado” en la que “nos jugamos la unidad de nuestro país y los derechos y libertades de millones de españoles”.
Al hilo de ello, el presidente de la formación liberal lamentó que el Gobierno “no tenga nada que decir” sobre la aplicación de la Constitución en Cataluña “mientras el presidente autonómico llama a la desobediencia civil”.
“Torra ha dicho que hay que desacatar las sentencias si son condenatorias, chantajeando a los jueces y ninguneando a la Justicia. (...) ¿Tenemos que ver cómo cometen delitos o los evitamos?, ¿aplicamos la Constitución antes de que los cometan o después?”, le inquirió. “Acepte que mañana o después dialoguemos para aplicar el artículo 155 en Cataluña”, concluyó Rivera en su primera intervención.
"Menos sobreactuación"
Sánchez replicó al ofrecimiento con cierto desdén al lamentar que el líder de la formación naranja sólo hable "de ETA, Venezuela y el 155". Sánchez le reprochó a Rivera que trabaje más su número dos, José Manuel Villegas, que él, al tiempo que le exigió "menos sobreactuación" y le sugirió que apueste más "por la fuerza tranquila".
Ante la negativa de Rivera a reunirse con él, el presidente del Gobierno le lanzó un deseo casi en tono paternalista. "A ver si algún día podemos hablar usted y yo", le dijo desde la tribuna. Rivera se mostró firme en la respuesta, al subrayar que Sánchez es "un peligro" para España y le reclamó una cita para hablar del 155 frente al "desacato" de Torra. "¿Quiere diálogo o esto es un teatro?", le reprochó.
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