El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha pedido este miércoles desde Ginebra (Suiza) la "complicidad" de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales para encontrar una salida política al conflicto de Cataluña.
"La voluntad de generar un marco que permita la resolución política al conflicto político", ha resumido Torrent en declaraciones a los periodistas desde la ciudad suiza, donde ha viajado para explicar la situación de Cataluña.
Torrent ha insistido en que en Cataluña se está produciendo una "vulneración de derechos y libertades" por parte del Estado que, a su juicio, se ha expresado cuando se han puesto trabas a las recientes investiduras de varios candidatos a la Presidencia de la Generalitat, entre otras cuestiones.
"Yo me comprometí a hacer todo lo posible y lo que hiciera falta para defender los derechos de participación política del conjunto de los diputados porque es la manera de defender los derechos políticos del conjunto de ciudadanos", ha concluido.
Fuentes de la Presidencia de la Cámara han explicado que el presidente del Parlament se ha reunido con Mona Rishmawi, directora de la rama de Estado de Derecho y No Discriminación en el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
"Implicación internacional"
Torrent ha explicado que su misión en Ginebra es pedir la "implicación internacional" en la defensa de estos derechos y libertades tanto del Alto Comisionado como de otras entidades de defensa de los derechos humanos con las que tiene previsto reunirse, y que no ha concretado.
El presidente del Parlament ha expuesto que ha salido "positivamente satisfecho" de la reunión porque ha asegurado que sus planteamientos han tenido una gran recepción, sobre todo, en cuanto a que la vía para afrontar el conflicto catalán tiene que ser política y no judicial.
Torrent permanecerá en Ginebra lo que queda de miércoles y también el jueves, cuando tiene previsto mantener otros contactos como por ejemplo con relatores especiales de Naciones Unidas.
Una decisión grave del TS
Torrent tomó la decisión de viajar a Ginebra después de que el Tribunal Supremo denegara por segunda vez a Jordi Sànchez la posibilidad de acudir al pleno del Parlament para participar como candidato en el debate de investidura.
El presidente consideró que esta segunda denegación fue especialmente grave porque, a diferencia de la primera, argumentó que existía una resolución del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas que incluía unas medidas cautelares que pedían respetar los derechos políticos de Sànchez.
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