Josep Rull y Jordi Turull pretenden ser restituidos en sus cargos de consejeros de la Generalitat. Así se lo confirmarán este viernes al presidente Quim Torra, quien hoy visita a todos los presos del 'procés'. La reincorporación de todos los cargos cesados por el 155 fue una de sus promesas en los discursos de investidura.
En el caso de que Torra decida seguir adelante con su propuesta, podría plantearse un conflicto con la judicatura. La toma de posesión de un miembro del Ejecutivo ha de ser presencia. El juez Llarena no parece decidido a permitir que ambos salgan de prisión para cumplir con este trámite. Ya impidió en su momento a Jordi Sánchez y a Jordi Turull el personarse en el Hemiciclo para someterse a la sesión de investidura.
También pende sobre las cabezas de Rull y Turull la inminente confirmación del procesamiento de ambos por el delito de rebelión, lo que iría acompasado de su inhabilitación para cargo público. En esa tesitura, Puigdemont plantea crear la figura del comisionado, una especie de consejero suplente para cuando el tuitular deba abandonar el cargo. Turull volvería a ser titular de Presidencia y Rull de Territorio, si no hay cambios de última hora.
Lluís Puig, ahora en Bruselas, donde el juez local ha decidido hacer caso omiso de la euroorden, parece haber rechazado la posibilidad de reincorporarse a la cartera de Cultura. Parece tener un contrato con una universidad holandesa, de acuerdo con fuentes de su entorno. Laura Borràs, de JxCat y fiel amiga de Puigdemont, sería la designada para ocupar el puesto.
Encuentro en Berlín
Viajó Torra primero a Berlín, a rendir pleitesía al 'president legítimo'. Con Puigdemont repasaron los flecos para la formación del Gobierno. Allí se acordó impulsar la promesa de recuperar a los consejeros que permanecen ahora en prisión por orden del juez Llarena. Todos los consejeros de ERC rechazaron la oferta, salvo Toni Comin, fugado en Bruselas, que insiste en recuperar el departamento de Salud. Dado que no se puede formar parte del Ejecutivo desde el extranjero, Comin optaría también por ceder el puesto a cambio de asegurarse unos ingresos mensuales como miembro del 'gobierno en el exilio' que proyecta Puigdemont.
Torra y Junqueras darán en Estremera el impulso definitivo al esquema del Gabinete. Quedan aún algunas dudas, como, por ejemplo, la cartera de Exteriores. Raúl Romeva, en prisión, ha rechazado asumir su antiguo cargo. No hay relevo a la vista. Montoro avisó este miércoles que "vamos a impedir que haya actividades ilegales", al ser preguntado por Diplocat y TV3. La internacionalización del 'conflicto' quedará en manos del propio Puigdemont y su consejo de la república, que operará desde Berlín o Warterloo, según decidan los jueces alemanes.
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