La Eurocámara acogerá el próximo 21 de marzo la queja de las familias de acogida españolas sobre los 200 menores de origen rumano que viven sin ningún tipo de documentación. Ni nacionalidad rumana ni española. En España hay más de 200 menores cuyos padres biológicos son rumanos y no les registraron en el consulado, por lo que viven en centros o con familias de acogida sin DNI ni pasaporte.
Algunos tienen partida de nacimiento, pero en la mayor parte de los casos tampoco disponen de ella. Tras la negativa de la Embajada de Rumanía, las Comunidades Autónomas españolas han asumido sus tutelas. Trámites cotidianos como solicitar la cartilla sanitaria, federarse para poder jugar al fútbol o viajar al extranjero se convierten en auténticos laberintos burocráticos.
Además, existen casos en los afectados pronto cumplirán la mayoría de edad y no podrán acceder al mercado laboral ni abrirse una cuenta bancaria. Otras familias tienen problemas añadidos porque los menores que acogen sufren algún tipo de discapacidad y no pueden acceder a las ayudas a las que tendrían derecho si dispusieran de papeles en regla.
Otras familias tienen problemas añadidos porque los menores que acogen sufren algún tipo de discapacidad y no pueden acceder a las ayudas
La problemática se da también en otros países de Europa. Por ello, la eurodiputada del grupo liberal Teresa Giménez Barbat llevará esta cuestión a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo que se celebrará el próximo día 21 de marzo.
En concreto, este órgano del PE, abierto a quejas y requerimientos de ciudadanos, incluirá en su orden del día la intervención de la española Justi Carretero, madre de acogida de una niña de origen rumano con discapacidad severa y sin documentación que le facilite el acceso a prestaciones.
"La idea es que los Estados miembro de la UE tomen cartas en el asunto. Nuestros hijos son invisibles para el sistema. Muchos han nacido en Rumanía y han entrado ilegalmente con sus padres en España u otros países y otros tantos ya han nacido aquí y han terminado bajo tutela de las comunidades por diferentes circunstancias", explica Carretero a Vozpópuli.
Tutelados por las CCAA
Según Carretero, que además preside la Asociación de Familias de Acogida de España (Fades), la Embajada de Rumanía "se desentiende y no reconoce las tutelas", así que estas son competencia de las autoridades españolas. "La falta de documentación ha que sean inexistentes para el sistema", denuncia.
"En cualquier formulario hay que poner datos de filiación, pero como no existen, las solicitudes no se cumplimentan. Muchos funcionarios nos dan la razón, pero, con mucha frustración, nos terminan diciendo que no se pueden entregar", añade.
Según la presidenta de Fades, no se trata de obtener cosa. "Se están vulnerando los derechos de los niños. El no tener identidad conlleva a que se continúen vulnerando otros derechos a lo largo de su infancia", denuncia.
Estas familias, continúa, llevan años empantanadas rebotando de organismo en organismo, en busca de una solución que nunca llega. "No solo voy a hablar sobre mi caso, voy a hablar por el de todas las familias de acogida europeas que se encuentran en la misma situación", adelanta.
En total, en España hay más de 43.000 menores tutelados por la Administración y cerca de 34.000 crecen bajo una medida de acogimiento, según los últimos datos de la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar. En concreto, de ellos, cerca de 20.000 viven con una familia de acogida, frente a más de 14.000 que crecen en centros de menores.
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