Política

Salvador Illa pagó 200 millones en mascarillas a una empresa de Hong Kong que China no recomendaba

Los representantes de Hong Kong Travis Asia habían sido multados por blanqueo de dinero y las mascarillas adjudicadas no llegaron a tiempo

El Gobierno se adentró en el mercado chino en plena pandemia como Paco Martínez Soria -en una de sus películas- podría haberlo hecho en Manhattan. Fuentes próximas a la Embajada China señalan a Vozpópuli que el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa hizo caso omiso de sus recomendaciones para adentrarse en la jungla empresarial de Pekín. China compartió con el Ejecutivo de Sánchez un listado de empresas fiables, una suerte de guía por la que orientarse en un mercado casi infinito. Este periódico ha tenido acceso a este listado de compañías y ha podido constatar que Sanidad no tuvo en cuenta las advertencias del Gobierno de Xi Jinping.

Así se demuestra al comprobar que uno de los proveedores estrella de Sanidad en lo peor de la pandemia fue la asiática Hong Kong Travis Asia, a la que se destinaron 200 millones de euros y que no figuraba en la lista de empresas fiables de China. Esto ya debería haber hecho saltar las alarmas en el Ministerio que comandaba Salvador Illa, pero no fue así.

Otros indicios de la escasa fiabilidad de esta compañía es el entramado societario sobre el que sostenía su actividad, lo que dificultaba el rastreo de sus gestores. Como adelantó este periódico, las funciones de máxima responsabilidad en esta compañía asiática recaían en figuras jurídicas que, a su vez, remitían a otras compañías con estructuras similares. Todas ellas contaban con sede en Hong Kong y fueron constituidas en fechas recientes a partir de una mínima inversión de capital.

Antecedentes de lavado de dinero

Hong Kong Travis Asia se había fundado hace poco menos de un año con un capital inferior a 1.200 euros. La función de secretario de la empresa, con un papel destacado de representación, recae en una sociedad bautizada con el nombre de Hung Kai Registrations (HK) Limited. Las autoridades locales ya le habían impuesto una multa de 90.000 dólares hongkoneses por violar las ordenanzas contra el lavado de dinero.

Con tales antecedentes, ¿qué podía salir mal? El Ministerio de Sanidad firmó el contrato en marzo de 2020 y las mascarillas compradas no terminaron de llegar hasta enero de 2021.

Como informó The Objective, seis meses después de la firma del contrato solo había llegado el 25% del material sanitario comprado (15 millones de las 56 millones de mascarillas pactadas). El Gobierno pagó 200 millones de euros con la logística corriendo de la mano, una vez más, de Amancio Ortega a través de Inditex.

Batas desechables 50 veces más caras

El Ministerio de Sanidad tropezó varias veces con la misma piedra en pandemia. No solo desoyó las recomendaciones del Gobierno chino con Hong Kong Travis Asia, también decidió fiarse de su propio criterio para confiar en Weihei Textile Group. Esta compañía, que tampoco aparece en el listado ofrecido por China, fue seleccionada por Sanidad para traer a España medio millón de batas desechables.

El Ministerio de Salvador Illa pagó un precio 50 veces superior al que se podía conseguir entonces en el mercado por este mismo producto. El 27 de marzo de 2020, la dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) adjudicó a esta empresa china un total de 10.192.695 euros por adelantado y a dedo para adquirir este medio millón de batas desechables.

Cada bata costaba 16,7 euros la unidad. Una cantidad muy por encima de la que en las mismas fechas ofrecieron otros proveedores por el mismo suministro. Es más, el propio Ministerio de Sanidad halló batas más baratas que las de Weihei Textile Group. Medline International Iberia y con Suministros Hospitalarios, dos empresas españolas, ofrecieron el mismo material a 0,3 euros y 0,2 euros la unidad. El contrato con Weihei Textile Group obra en poder de la Fiscalía Europea por iniciativa de Anticorrupción.

El Gobierno de Pedro Sánchez llegó a tener un enfrentamiento público con la Embajada de China por no seguir las indicaciones de Pekín. El Ejecutivo compró test covid a Shenzhen Bioeasy Biotechnology que resultaron ser defectuosos. "El Ministerio de Comercio de China ofreció a España una lista de proveedores clasificados, en la cual Shenzhen Bioeasy Biotechnology no estaba incluida", manifestó públicamente en su cuenta de Twitter la Embajada de China.

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