Nueva recolocación de Borja Cabezón. El dirigente del PSOE de Madrid, amigo personal de Pedro Sánchez, será nombrado Consejero Delegado de la empresa pública Enisa este miércoles, según ha sabido Vozpópuli de fuentes de toda solvencia. Cabezón cesará como embajador en misión especial para la covid-19, cargo que ha desempeñado desde marzo del 2022.
Cabezón pasa en 24 horas de la salud global a la innovación empresarial. Y de los 60.000 euros que cobraba en Exteriores a embolsarse casi 99.000 euros al año, según consta en las retribuciones de alta dirección de Enisa que recoge la web de transparencia.
La compañía tiene previsto celebrar una Junta General a primera hora para incorporar a Cabezón como consejero. Acto seguido se reunirá el consejo de administración para nombrarle consejero delegado. Enisa (Empresa Nacional de Innovación S.A.), dependiente del Ministerio de Industria, se dedica a la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores de pymes españolas.
Temor a otro Casa de América
El Consejo de Ministros debería haber acordado el cese de Cabezón este martes. Pero fuentes consultadas por este diario sostienen que el dirigente socialista ha pedido que no se publicara en el BOE hasta la ratificación de su nombramiento para evitar otro episodio como el de Casa de América, donde su elección fue bloqueada.
Cabezón sustituirá como CEO a José Bayón, que esta semana ha enviado un correo electrónico a los trabajadores anunciando su salida tras cinco años en el cargo. Bayón ha trasladado a su equipo que asumirá una nueva responsabilidad, que no especifica, en el ministerio de Industria y Turismo.
Bayón ha tenido un mandato polémico en Enisa. Tal y como desveló este diario, un grupo de trabajadores se quejó de la gestión de Bayón en la compañía ante el Ministerio de Industria, en la etapa de Reyes Maroto, y ante otras instancias sindicales.
El único mérito profesional que le atribuían era el de liderar la agrupación del PSOE en Segovia. Las cartas enviadas por los empleados denunciaban un "paulatino deterioro hasta llegar a una situación crítica" de Enisa. Se hablaba de "conductas vejatorias hacia los trabajadores". Y un desprecio laboral a los empleados públicos con expresiones que ponían en boca de Bayón del tipo "cuando me confirmen os vais a enterar". "No me fío de nadie aquí". "Estamos en una taberna o en una peña". Las denuncias quedaron en nada.
El caso de Cabezón es uno de los más relevantes por la variedad de materias que aborda o ha intentado abordar en el seno del Gobierno desde que Sánchez asumió la presidencia en 2018. Primero, se le intentó colocar como director de la Casa de América, pero la negativa del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid -que forman parte del patronato- se lo impidió.
Albares salva a Borja Cabezón
Después de una búsqueda de destino infructuosa, Cabezón encontró acomodo en el Ministerio de Asuntos Exteriores. José Manuel Albares le nombró para el puesto de "embajador en misión especial para la crisis internacional de la Covid-19 y la Salud Global"
Exteriores se negó reiteradamente a especificar el sueldo de su embajador. Pero Vozpópuli consiguió desvelar que su salario era de 59.011 euros al año gracias a una petición a Transparencia. Sus funciones, según consta en una respuesta parlamentaria del Gobierno, eran la elaboración de informes diarios sobre la situación de la pandemia de coronavirus y, por su estatus diplomático, la donación de vacunas.
El nombre de Cabezón despierta pocas simpatías en el PSOE de Madrid. Fue director de campaña de Ángel Gabilondo en las autonómicas del 2019. Y muchos de sus compañeros cuestionaron su idoneidad para llevar la campaña autonómica por la intervención directa de Sánchez. También se le atribuye una muy buena relación con exdirector de Gabinete de la Presidencia, Iván Redondo. Cabezón trabajó junto a Redondo en el Gabinete tras la moción de censura.
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