Política

Sánchez prioriza las cesiones al separatismo sobre la agenda social en el arranque de su Gobierno

La reapertura de 'embajadas' catalanas, el nombramiento de Delgado y la reunión inhabilitado Torra preparan el terreno para la mesa de negociación con la Generalitat 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha priorizado la agenda del separatismo catalán sobre las medidas sociales en el arranque de su mandato. El Ejecutivo trata de abonar el terreno para la compleja negociación presupuestaria con una batería de cesiones previas al encuentro entre Sánchez y el presidente catalán, Quim Torra, y la primera reunión de la mesa de negociación Gobierno-Generalitat que acordaron PSOE y ERC.

Sánchez ha pisado el acelerador en Cataluña. De todas las medidas sociales que se esperaban después de la investidura, el jefe del Ejecutivo sólo ha activado la revalorización de las pensiones. El resto se ha centrado en medidas amables para el separatismo y la batalla del pin parental contra Vox.

El presidente del Gobierno es consciente de que necesita tanto a ERC como a Junts per Catalunya (JxCat) si quiere tener Presupuestos. Y no llevará nada al Congreso sin tener atados los apoyos. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha aplazado a marzo la elaboración de las nuevas cuentas. Y Oriol Junqueras ha avisado en una entrevista que ERC exige más cesiones si Sánchez quiere Presupuestos.

Delgado, a la Fiscalía

El principal movimiento del Gobierno con el independentismo ha sido proponer el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado. La exministra de Justicia controlará un órgano clave para la promesa hecha por Sánchez en la investidura de acabar con la "deriva judicial" en Cataluña.

El nombramiento de Delgado ha provocado un choque con el Poder Judicial nada más empezar la legislatura, y con la renovación del Consejo General del Poder Judicial (GGPJ) pendiente. Esa renovación requiere mayorías cualificados, y por lo tanto al PP.

La Fiscalía, ya con el aval por la mínima a Delgado, no se ha opuesto a que Torra siga al frente de la Generalitat hasta que resuelva el recurso que ha presentado ante el Tribunal Supremo. La Junta Electoral decidió a principios de año retirar el acta de diputado a Torra. El presidente catalán fue condenado a 18 meses de inhabilitación por un delito de desobediencia al negarse a retirar lazos amarillos durante la campaña electoral. La condena no es firme.

El jefe del Ejecutivo dijo que estará "encantado" de reunirse con Torra

Pero no ha sido el único respaldo que ha recibido el presidente catalán. El propio Sánchez le reconoció como interlocutor en el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno el pasado martes. El jefe del Ejecutivo dijo que estará "encantado" de reunirse con Torra. "A día de hoy el presidente de la Generalitat es Torra", dijo en rueda de prensa.

La cúpula de Interior y las 'embajadas'

Sin Presupuestos a la vista, ni subida inminente del Salario Mínimo Interprofesional, los Ministerios todavía en fase de nombramientos y una sobredosis de pin parental, Sánchez ha hecho de Cataluña su prioridad. Los gestos del Gobierno no se han quedado solo en palabras y en el nombramiento de Delgado. También ha habido otros hechos.

Uno de los más comentados ha sido el relevo en la cúpula del Ministerio del Interior. Fernando Grande-Marlaska cesó a la secretaria de Estado de Seguridad, Ana María Botella, y al director general de la Guardia Civil, Felix Azón. ERC puso en su punto de mira a Azón tras un acto en honor de la patrona del cuerpo celebrado en Cataluña en octubre del año pasado. El independentismo aprobó una iniciativa en el Parlament en septiembre que pedía la retirada de la Guardia Civil de Cataluña.

Además, el Gobierno ha dado el visto bueno a la reapertura de tres de las llamadas 'embajadas' catalanas en el exterior. La decisión se adoptó mientras el Ejecutivo estaba en funciones y con Margarita Robles al frente de la cartera de forma interina.

A falta de concretar fecha para la reunión entre Sánchez y Torra, Gobierno y Generalitat deberían iniciar la negociación antes de final de mes. El acuerdo PSOE-ERC estipula que el primer encuentro se produciría 15 días después de la formación del Gobierno. Sánchez dijo el martes que si finalmente hay acuerdo y se convoca una consulta en Cataluña, el Gobierno respetará el marco constitucional.

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