El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, insiste en mirar a Podemos para buscar acuerdos en el Congreso, en el corto plazo, y para fraguar una unión que permita el "cambio político" en las próximas elecciones generales, a pesar de que acusa al partido morado de hacer "seguidismo" de los independentistas en Cataluña. Estas "discrepancias de fondo" no serán óbice para su "hoja de ruta".
Así lo ha asegurado el líder de los socialistas en una rueda de prensa en Valladolid, hasta donde se ha trasladado su Ejecutiva federal para celebrar una reunión extraordinaria en la que ha participado también la dirección del PSOE de Castilla y León.
La cita ha tenido como objetivo fundamental aprobar un plan de choque social con el que el PSOE quiere recuperar el pulso de la oposición y en el que ha puesto en el punto de mira a Podemos. Después del distanciamiento de los últimos meses, en los que no ha habido el mínimo avance de la mesa de coordinación que los dos partidos anunciaron en julio, Sánchez ha defendido que el PSOE y el partido de Pablo Iglesias pueden "coincidir en muchísimas políticas".
Así ha respondido cuando se le ha preguntado si mantiene a Podemos como su socio preferente, como todavía aseguró a principios de septiembre. Sánchez ha subrayado que el compromiso con el que volvió a la Secretaría General del PSOE sigue siendo el mismo: "Mi voluntad es que las izquierdas nos unamos para que se produzca un cambio político cuando toquen las elecciones generales". ha dicho.
Es más, ha garantizado que, aunque en las últimas semanas ha escuchado "críticas" de Podemos contra él y su partido, él no va a hacer "ningún reproche" a Podemos, pese a las discrepancias que han tenido en la crisis catalana y que sí le han llevado a acusar a este partido de hacer "seguidismo" de los independentistas.
Pero, pese a estas diferencias en una cuestión crucial, ha subrayado que su "hoja de ruta sigue siendo la misma". Y, por eso, seguirá buscando el acuerdo en aquellos asuntos en los que pueden coincidir y que, ha dicho, tienen que ver con la recuperación de derechos y la oposición a la acción política y social del Gobierno. Aunque su prioridad ahora, ha avisado, es la comisión territorial de la que precisamente Podemos no forma parte.
En cambio, Sánchez no ha dado ninguna muestra de querer retomar la búsqueda de consensos con Ciudadanos, que lanzó en paralelo el pasado mes de julio. Ahora, el secretario general de los socialistas está en una posición frontal con el partido de Albert Rivera, a quien esta semana ha calificado como "el Vox de la política española", porque, según ha reiterado este viernes, "está a la derecha del PP".
El líder del PSOE pone al PP y a Ciudadanos a la misma altura en sus críticas: "El PP y Ciudadanos no sólo coinciden en su ideario ideológico, sino también en la forma de hacer política, porque dicen una cosa y hacen la contraria". Sánchez ha recalcado que el 85% de las medidas que acordaron en la investidura de Mariano Rajoy no se han puesto en marcha y ha concluido que España "hoy sufre un presidente en funciones de un Gobierno en funciones, con el silencio cómplice" del partido de Rivera.
Contra ello, el PSOE ha anunciado este viernes un catálogo de 25 iniciativas que llevarán al Congreso y con la que quieren relanzar una agenda social. Entre ellas hay medidas de carácter económico e incorporan una ley de eutanasia que los socialistas pactaron en verano con IU y que, según ha anunciado Sánchez, llevarán a la Cámara Baja en enero.
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