Pasar de los 17 ministerios actuales a una veintena. Esta es la recomendación que aparece en documentos elaborados por el PSOE para el equipo de Pedro Sánchez ante el nuevo panorama político que se ha abierto tras las elecciones de abril y mayo, según indican fuentes socialistas a Vozpópuli.
Todas las ecuaciones del Ejecutivo de Sánchez pasan por un pacto de legislatura con Podemos. Que sea de coalición, cooperación o con el nombre que se le ponga, ya se verá con el paso de las semanas. Pero lo cierto es que en el PSOE se ve inevitable un acuerdo de prioridades para los próximos cuatros años con Podemos si el próximo Gobierno quiere un mínimo de estabilidad más allá de la investidura.
En Ferraz se subraya que un "Gabinete más amplío, a la francesa" permitiría el encaje de bolillos con el que que atender los deseos de Pablo Iglesias de tener ministerios. Además, ayudaría a visibilizar algunas de las áreas que ahora están escondidas en el actual organigrama de 17 ministerios y 25 secretarias de Estado.
Las citadas fuentes ponen el acento, por ejemplo, en el Ministerio de Política Territorial y Función Pública que ha tenido en sus manos Meritxell Batet hasta que fue elegida presidenta del Congreso. "En un momento en el que un acuerdo de financiación autonómica es inaplazable, la lógica plantea que Política Territorial vaya en solitario", indican. Además, la antigua cartera de Administraciones Públicas quedaría como tentador caramelo para Podemos.
Algo parecido ocurre con las políticas de cooperación y ayuda al desarrollo que, históricamente, se han dirigido desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y que ahora podrían desgajarse para crear un ministerio dedicado en exclusiva a esta tarea con la llamada Agenda 2030, que engloba los 17 objetivos de desarrollo sostenible que se marcó la ONU para intentar erradicar la pobreza.
Tanto PSOE como Podemos quieren llegar al 0,5% del PIB en ayuda al desarrollo, es decir duplicar el 0,23% que aparecía en los presupuestos de 2019 que ambas formaciones consensuaron aunque fueron tumbados en el Congreso, por lo que esta política debería tener más visibilidad dentro del próximo Gobierno.
El área de Teresa Ribera
En el área de Transición Ecológica, Sánchez ya ha dado pistas de que quiere fortalecerla. El mismo día que aceptó el encargo de Felipe VI para intentar formar Gobierno habló de ello en su intervención en La Moncloa. El primer eje dentro de lo que él llamó "avances con justicia social" fue el de "la transición ecológica, la mitigación y la adaptación al cambio climático" de España en un momento en el que el país está "afectado claramente por el fenómeno del calentamiento global del planeta".
Esta cartera también es ambicionada por Podemos para gestionar una nueva empresa pública de energía, por lo que una solución de compromiso podría ser ascender a Teresa Ribera a una vicepresidencia encargada de coordinar a los diferentes ministerios en dicha transición al modelo de energías renovables y, al mismo tiempo, recuperar el Ministerio de Medio Ambiente que Mariano Rajoy diluyó dentro de Agricultura y Pesca. Esta podría ser otra de las carteras con las que Sánchez podría tentar a Iglesias, según las citadas fuentes.
Otro de los objetivos del nuevo Gobierno puede ser un ambicioso programa industrial, un terreno en el que deberían confluir las políticas de diversos ministerios como son el de Ciencia, Innovación y Universidades; Economía y Empresa e Industria, Comercio y Turismo.