“Campaña de propaganda”. Así interpretan altos funcionarios en Bruselas la carrera en la que se ha embarcado Pedro Sánchez para copar puestos de responsabilidad en organismos internacionales. Lo que el Gobierno vende como un signo de fortaleza es, dicen estas fuentes, un síntoma de debilidad.
España se ha postulado para presidir la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y el Eurogrupo en apenas una semana. Los ministros aspirantes a estos cargos son, por este orden, la titular de Exteriores, Arancha González Laya; Ciencia, Pedro Duque; y la vicepresidenta Económica, Nadia Calviño. La dirección tanto de la OMC como de la ESA implicaría la salida de González Laya y Duque del Consejo de Ministros.
“No vamos a presidir el mundo, como pretenden hacernos creer”, dicen fuentes conocedoras de los complejos procesos negociadores para estos puestos.
Calviño, ¿a la OCDE?
Una de las claves, explican, es la discreción. Y no pregonar las candidaturas a los cuatro vientos. Es cierto que en los casos del Eurogrupo y la OMC, hay urgencia por acometer la renovación de sus respectivas direcciones. Y no existe margen para demasiada discreción.
De los tres aspirantes del Ejecutivo, Calviño es la que teóricamente tiene más papeletas, tal y como ha informado Vozpópuli. Italia, Alemania y Francia apoyan a la vicepresidenta económica. En el PSOE creen que su nombramiento frena la tentación de Sánchez de jugar al despiste con las reformas que exigirá la Unión Europea a cambio del rescate, y que limitará las exigencias de Podemos.
Calviño ha emplazado a Sánchez a decidir si España entra en la pelea por el Eurogrupo. No es el único cargo que merodea Calviño, según ha sabido este diario. La vicepresidenta ha dejado caer su interés por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). El Gobierno apoya formalmente la continuidad de Ángel Gurría, pero si Estados Unidos tumba al mexicano, algo probable, Calviño ha empezado a mover algunos hilos para postularse.
Mucho más complejo es el proceso que enfrenta Laya si se formaliza su candidatura a la dirección general de la OMC. El plazo finaliza el 8 de julio. El Comercio mundial es un asunto clave para Estados Unidos, que está inmerso en un proceso electoral. Y que rechaza mojarse antes de conocer los movimientos entre bloques y la lista final de aspirantes.
El hueso de la OMC
Laya debería ser una candidata de consenso de la Unión Europea y los países africanos, a quienes corresponde teóricamente la dirección general de la OMC por turno rotatorio.
La ministra de Asuntos Exteriores cuenta a su favor con su innegable experiencia en la OMC, pero los analistas consultados por este diario sostienen que la última palabra será de Estados Unidos. Y en ese sentido, a la administración de Donald Trump no le gustan nada decisiones recientes como la de otorgar el primer certificado de seguridad digital 5G a Huawei, dado el pulso que Estados Unidos mantiene ahora mismo cono China.
El caso de Duque es el más cierto y también el menos urgente. La dirección general de la ESA queda vacante el 30 de junio del 2021. El ministro español cuenta con experiencia, pero su candidatura se verá condicionada por los otros cargos a los que aspira España.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación