El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha vuelto a saltar este viernes la cuarentena decretada por su Ejecutivo para visitar un fábrica de Madrid donde han comenzado a producirse respiradores. Sánchez ha realizado su visita con mascarilla y guantes en la fábrica de la empresa Hersill, situada en Móstoles, donde se producirán hasta un centenar de respiradores en el marco de un programa de reordenación de líneas industriales para la producción nacional de material sanitario.
A su llegada en coche a dicha fábrica, el presidente se ha retirado la mascarilla de la boca usando el dedo índice de su mano izquierda y agarrándola por la parte interior, algo que está desaconsejado por la Organización Mundial de la Salud. Esto se debe a que, si hay virus presentes en la parte exterior de los guantes, estos pueden contaminar la parte interior de la mascarilla, que está en contacto con la boca.
La OMS, en sus recomendaciones oficiales para el uso de las mascarillas, especifica que para quitarse las mascarillas hay que agarrar las tiras que se colocan detrás de las orejas para evitar contaminar la parte delantera.
Además, Sánchez no ha hecho este gesto para quitarse definitivamente la mascarilla, ya que solo se la ha retirado para saludar a la prensa y luego se la ha vuelto a clocar.
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