Pedro Sánchez ha encontrado en el novio de Isabel Díaz Ayuso la revancha por todos los agravios sufridos durante las tres últimas semanas. Y un pararrayos con el que obviar cualquier pregunta relacionada con el 'caso Koldo', la trama de corrupción que acecha las costuras del Gobierno. Prendido por las garras del enorme aizkolari navarro que hacía las veces de chófer de José Luis Ábalos, celoso guardián de sus avales en 2014; Sánchez ha encontrado en Alberto González una tabla de salvación. Un arma para poner el Congreso perdido y salir a por el empate con el marcador abajo. "Intentarán igualar por elevación", olía un diputado del PP este lunes en conversación con Vozpópuli.
Y en el precedente de María Gámez, exdirectora general de la Guardia Civil a quien el PP pidió su dimisión por un caso relacionado con los ERE de Andalucía que afectaba a su pareja, ha hundido Sánchez toda comparación para exigir a Alberto Núñez Feijóo la cabeza de la presidenta madrileña. "Le exijo, señoría, que pida la dimisión de la señora Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid; que tenga coraje, que sea valiente, que exija la dimisión de la señora Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid aunque eso le cueste el puesto como al señor Casado", ha lanzado Sánchez, incidiendo en el episodio que costó el puesto al expresidente del PP hace dos años.
"Díganos hasta dónde puede llegar esta trama de corrupción", le había pedido Feijóo al presidente del Gobierno justo antes. "No me sorprendió su silencio cómplice cuando le dije que usted lo sabía y lo tapó: ya sabe que el calla, otorga", había elevado el líder del PP la sombra de sospecha, según el guion previsto. "Su futuro político está amenazado por la corrupción", atacó con todo en los primeros compases de la sesión del control al Gobierno.
Sánchez se limitó a contestar que el Ejecutivo que lidera "colabora con la Justicia", rinde cuentas ante el Congreso "creando una comisión de investigación" y "asumiendo sus responsabilidades políticas". Y todo, "sin dobles varas de medir", dijo.
A partir de ahí, pedida la dimisión de Ayuso hasta en tres ocasiones, el presidente del Gobierno introdujo en su mensaje a un artista invitado recurrente: el narcotraficante Marcial Dorado, protagonista de una foto de juventud con Feijóo. ""Imagínese que soy un alto cargo de la Xunta y durante cinco años desarrollo una relación de estrecha amistad con un capo del narcotráfico. Comparto mesa y mantel, vacaciones, hotel, viajo a Canarias, a Ibiza, a Portugal, a Andorra", encendió Sánchez el "ventilador", según le contestó Feijóo en su réplica.
Y lo puso al tres: "Usted estaría pidiendo mi dimisión, como es lógico, pero no lo hace porque fue usted quien tuvo esa amistad". "Ni a concejal de pueblo", le dijo al líder del PP que hubiera llegado haciendo carrera en el PSOE. "Se está investigando a su Gobierno y se está investigando a usted", contraatacó Feijóo, tratando de poner el discurso en el foco del 'caso Koldo'.
"Fiestas sórdidas, Ferraris, maletas, tráfico de armas...", enumeró Feijóo los highlights de la investigación llevada a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. "¿No debe ser usted más prudente? Se está investigando a su Gobierno y a usted. Dé explicaciones. Allá usted, seguro que en su casa no deben de estar muy contentos con lo que usted acaba de decir. No le espera una oposición menos implacable como la que hizo usted hace cinco años", siguió el líder del PP. "Esta es su trama de corrupción", zanjó.
Cierre de filas con Ayuso
El PP cerró filas este lunes con la presidenta de la Comunidad de Madrid y circunscribe la responsabilidad fiscal derivada de la denuncia presentada por la Fiscalía Provincial de Madrid contra su novio única y exclusivamente a su novio. "Si hay una inspección de la Agencia Tributaria que afecta a la pareja de la señora Díaz Ayuso, la pareja de la señora Díaz Ayuso tendrá que responder ante la Agencia Tributaria", zanjó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en una entrevista en Onda Cero este martes, a primera hora de la mañana, recién publicada la información por elDiario.es.
Ayuso fue públicamente más allá: denunció ser víctima de una campaña orquestada desde Moncloa a través de la Fiscalía Provincial de Madrid, presidida por "una señora que fue directora general en el Ministerio de Justicia con Zapatero". Así se refirió en la red social X a Pilar Rodríguez, la fiscal jefe del órgano que interpuso la denuncia contra Alberto González por presunta falsedad documental y fraude fiscal de 350.951 euros ante el juzgado el pasado 5 de marzo, cercana al PSOE y a la exfiscal general del Estado Dolores Delgado.
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