El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido durante cerca de 35 minutos con el Papa en el Vaticano en el que ha sido su segundo encuentro tras el que mantuvieron en octubre de 2020. Aunque no estaba previsto el intercambio de regalos, Sánchez ha regalado al Pontífice unas monedas acuñadas por el aniversario de la muerte de Pablo Picasso y Francisco, una obra de terracota y varios volúmenes de documentos papales.
La reunión ha arrancado a las 09.00 horas en la Biblioteca Apostólica del Vaticano, lugar de trabajo del Pontífice, donde ambos mandatarios se han sentado frente a frente en un encuentro bilateral privado, y, por tanto, sin cámaras ni periodistas. Sánchez ha salido a las 09.40 horas y, a continuación, se ha reunido con el secretario de Estado, Pietro Parolin. La reunión con el jefe de la diplomacia pontificia se ha extendido durante casi una hora. De hecho, Sánchez ha salido a las 10.32 horas del Vaticano para trasladarse hasta la Academia Española de Roma, enclavada en el Janículo, una de las siete colinas de Roma, donde ha hecho unas declaraciones ante la prensa.
Fuentes del Gobierno han catalogado la visita -a la que ha acudido solo, sin su mujer Begoña Gómez que sí le acompañó la última vez- como una "reunión de trabajo" y no como una visita de Estado al uso, de carácter eminentemente institucional, como la que tuvo lugar hace cuatro años, en octubre del 2020, en plena pandemia.
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