La tesis doctoral de Pedro Sánchez (2012) fue pasada otra vez por el software antiplagio hace una semana, cuando La Moncloa supo que eldiario.es andaba detrás del máster fraudulento de la ya exministra Carmen Montón y se quedó tranquilo, según ha podido saber Vozpópuli en fuentes próximas al Ejecutivo. Antes de publicar la primera crónica sobre Montón, este lunes 10, el citado medio había estado una semana requiriéndole información y eso ofreció al presidente del Gobierno margen de maniobra para reaccionar sigilosamente.
Se da cuenta de que la ministra puede caer, y ser él el siguiente objetivo, porque su tesis Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012), de 342 páginas, es objeto de sospecha y maledicencias entre los sectores críticos del propio PSOE desde que la presentó, en noviembre de 2012. Lo que no se esperaba, según otras fuentes socialistas, y de ello da fe su estupor en la sesión de control el miércoles en el Congreso, es que Albert Rivera fuera a cambiar la pregunta para lanzarle tan duro ataque.
Durante bastantes horas este miércoles en las filas socialistas cundió el pánico, viendo cómo el jefe del Ejecutivo se enrrocaba en no abrir su tesis al público mientras decenas de periodistas hacían cola en la Biblioteca de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) para hojearla como si fuera un incunable.
Los asesores del presidente del Gobierno, además de su socio Pablo Iglesias, le recomendaron que hiciera pública la tesis para dejar en evidencia Pablo Casado y su máster
Primaba todavía la idea de no dar carnaza a la oposición y a los medios más críticos con la posible baja calidad del trabajo, aunque no pocos asesores le dijeron a Sánchez que lo mejor para pinchar el globo era publicar abiertamente la tesis y dejar en evidencia a Pablo Casado, el cual insiste en no entregar a los medios sus cuatro trabajos de fin de máster (TFM).
Por eso cuando, a mediodía de este jueves, se supo que Sánchez había ordenado a la UCJC liberar la tesis desde hoy, viernes, una sensación de alivio recorrió al PSOE, que está pasando por serias dificultades en estos sus primeros cien días de gobierno como para ver puesta en cuestión la honorabilidad de su líder.
Sánchez no pasó en toda la jornada por el banco azul del Congreso, ni siquiera para votar su decreto más querido, el de la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, lo cual da la medida de la preocupación del presidente del Gobierno por la gravedad de la situación.
El Gobierno y el PSOE están convencidos de que el PP intenta poner en duda la tesis doctoral del presidente para tapar con "tinta de calamar" los problemas judiciales de Casado con su máster
Así que, inmediatamente después de anunciar la apertura de su tesis, pusieron el foco enfrente: aumentaron la presión para que el presidente del PP permita consultar sus trabajos del máster de Derecho Autonómico que cursó en el controvertido Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos y sobre el que pesa la sospecha de haberlo obtenido de manera irregular.
Porque, tanto en La Moncloa como en Ferraz están convencidos de que los intentos de arrojar dudas sobre la tesis doctoral de Pedro Sánchez no responden a otra cosa que a la táctica de esparcir "tinta de calamar" para tapar el "problema" que tiene con su máster el líder del PP, pendiente de que el Tribunal Supremo decida o no imputarle.
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