El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saca pecho por su actuación ante la presunta trama de corrupción encabezada por José Luis Ábalos. El también secretario general del PSOE ha defendido ante los periodistas hoy en el Palacio Real la "contundencia, prontitud y transparencia" que han empleado en su partido nada más conocer la noticia.
En el corrillo que se ha formado con los profesionales de la prensa con motivo del 12 de octubre, Sánchez ha presumido también de no estar preocupado por el informe de la UCO.
El presidente ha contrapuesto en esa conversación informal la forma de actuar de este Gobierno con el anterior, que ocultaba los casos de corrupción, y ha cargado tanto contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como contra el líder de Vox, a los que ha tildado de "Torquemadas" por señalarle con el dedo. "Llevan pidiendo mi dimisión desde que firmé Gobierno, la noticia sería que no la pidieran", ha asegurado.
Preguntado por el volcado de los móviles, el presidente del Gobierno ha asegurado que no teme por que "salga algo" que le comprometa, y que ha llevado a cabo las acciones que debía hacer: "Colaborar con la justicia, pedir el acta y la expulsión de Ábalos".
En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado, Pedro Sánchez ha asegurado ante la prensa que no va a "eludir" su responsabilidad y conseguirá presentarlos. "La aritmética parlamentaria es la que es y tengo que trabajar sobre eso", ha añadido en referencia a los apoyos que necesita de Junts en el hemiciclo para sacarlos adelante.
"Este congreso es muy importante desde el punto de vista de la orientación política", les ha dicho Pedro Sánchez a los periodistas en el Palacio Real con respecto al Congreso Federal del PSOE en noviembre, en el que "habrá renovación discursiva", según palabras del propio secretario general. "Yo percibo conexión importante entre las políticas del gobierno", ha asegurado, "y lo que piensa parte del electorado muy relevante. Va a ser un congreso de unidad y renovación"
Por último, en cuanto a la crisis migratoria, Sánchez ha lanzado balones fuera y ha puesto la responsabilidad sobre el PP, "no hay otra manera", ha añadido el presidente. "El sistema de distribución solidaria no funciona. El gobierno está dispuesto a reformar la ley y aportar fondos. Hay pocos argumentos para que no se haga".